Autor: William S. Baring-Gould
Colección: El Club Diógenes
Edita: Valdemar, Madrid, 1999
Pocos personajes ficticios literarios generan el nivel de fanatismo como lo hace Sherlock Holmes. Por más de cien años los lectores del personaje de Arthur Conan Doyle han leído con obsesión sus historias, tratando de darle un orden a ellas. Lo cual no es tan fácil porque Conan Doyle se despreocupaba bastante por la cronología interna de la serie. Este ejercicio de aficionados fue convirtiéndose en el paso del tiempo en lo que se conoce como The Game (El Juego), donde los sherlockianos han marcado las discrepancias entre ellas y buscan explicarlas, adjudicando las inconsistencias a la decisión del doctor Watson de engañar en detalles a los lectores para favorecer su privacidad y la de suamigo y la suya mientras, a su vez, poder contar sus aventuras.
Tal vez el producto más elaborado de este Juego sea esta biografía producida por uno de los sherlockianos más reconocidos. William S. Baring-Gould escribió esta biografía ficticia del detective más famoso de todos los tiempos con toda la seriedad que podría encarar la biografía de un personaje real. El resultado puede resultar o un ejercicio fascinante o una estupidez colosal, dependiendo de cómo valoren ustedes la idea. Personalmente yo entro en los que creen que esto es un ejercicio brillante, que , si lo leyera alguien que no supiera que es un personaje de ficción, creería que se habla de alguien que efectivamente existió. De hecho, este libro fue el modelo en que Philip J. Farmer se basó para crear sus biografías ficticias de Tarzan y Doc Savage y por ende, la creación de lo que se conoce como el Wold Newton Universe (ejercicio nerd de categoría uno, por cierto).
Desde ya, si ustedes son fans del personaje, les recomiendo que lo lean, así como si están interesados en ver como se aplican los recursos estilísticos de la biografía de no ficción en un personaje ficticio. Pero sino, es que les va a resultar muuuy nerd.