Leyendo el indispensable Fast Food Nation de Eric Schlosser (clave para entender como la comida rápida ha cambiado el panorama global de los consumos culturales de los últimos 40 años) me topo conque McDonald’s abrió en su momento un local en terrenos cercanos al antiguo campo de concentración de Dachau, precisamente en un antiguo sector del campo que no se preservó como monumento a la memoria dle Holocausto. Obviamente al abrirse hubo una breve tormenta sobre el tema, que el olvido dejó ahi.
Pero igual, encontrarse con carteles como el de arriba (que dice «Bienvenidos al campo de concentración de Dachau» al lado del logo de McDonald’s) me parecen una explicación casi tan poderosa de nuestra realidad como el libro mismo.
Por cierto la imagen está tomada de este blog.