La peli El Monstruo de la Laguna Negra (Creature from the Black Lagoon, 1954) estaba hecha en 3-D. O sea que había que verla con los anteojitos colorados y azules. En un momento te aparecía la heroína ahí nomás frente tuyo con un traje de baño blanco que marcaba todo lo marcable (y permisible para la época) y la monada empezaba a entender por qué la Criatura quería capturar a Julie Adams.
Julie -nacida Betty May Adams en Waterloo, un pueblito del estado norteamericano de Iowa en 1926- nunca pensó que sus quince minutos de gloria llegarían con ese film: «Ninguno de nosotros tomaba muy seriamente el film cuando lo hacíamos”, dijo en un reportaje. Recordemos que esta es la época en que laburar en ciencia ficción no era algo prestigioso. Más bien no era una película que una actriz con cierta experiencia como Julie quisiera hacer.
Experiencia cinematográfica ya tenía, empezando desde abajo en la pantalla, pateando departamentos de castings mientras trabajaba como secretaria “part time” para ganarse el sustento. Su primer trabajo cinematográfico sería un papel de reparto sin acreditar (casi un bolo de extra) en Red, Hot and Blue (1949). Tras eso la pequeña compañía Lippert le dio el protagónico femenino en un western de bajo presupuesto llamado The Dalton Gang (1949). Lo hizo bien y la contrataron para trabajar en seis westerns más… todos hechos uno tras otro en pocas semanas. «¡Era una locura! Había dos protagonistas y una cantidad de actores secundarios que estábamos en todos los films. Yo era la Chica en todos ellos, por eso tenía tres trujes. Tenía un traje de montar, uno para la diligencia y uno de granjera. Filmamos todas las escenas de granja para las seis películas de una vez y luego todas las de diligencia. Me costaba recordar quién era. ‘¿Soy la granjera o la vaquera esta vez?’ ¡Era extraño!»
Al poco tiempo, Betty May sería contratada por los estudios Universal un poco por casualidad. La habían contratado para dar pie a otro actor que estaban considerando contratar… y ella les gustó más a los ejecutivos. En los estudios decidieron cambiar su nombre -hasta ahora había actuado con su nombre real- por el de Julia Adams (luego Julie). Empezó a hacer todo tipo de papeles. Hizo pelis con temática de guerra como Bright Victory (1951); comedia -o algo así- en películas como Francis joins the WACS (1954), donde el protagónico lo tenía Francis la Mula que Habla; y muchos westerns: The Lawless Breed (1952), The Missisipi Gambler (1953), etc.. Y en 1954 estuvo en The Creature…, un clásico del género fantástico. Parece que la pasó bastante bien con sus colegas y con la dirección de Jack Arnold, un tipo con quien, en sus palabras, “era muy fácil trabajar”. Aunque parece que el agua estaba bastante fría en las escenas en que tuvo que nadar mientras el monstruo la perseguía por debajo.
Tras terminar su contrato con la Universal, Julie siguió haciendo trabajos en cine y televisión de manera freelance. Trabajó junto a John Wayne en Mc Q. (1974). Y junto a Dennis Hopper en La Última Película (The Last Movie, 1971), hoy un film de culto hecho en medio de los Andes peruanos sin guion alguno, improvisando la historia y las escenas sobre la marcha. Actuó en la adaptación fílmica de El Asesino Dentro de Mi (The Killer lnside of Me, 1976), un policial brillante del escritor Jim Thompson. Actu{o junto a Elvis –“un caballero y sorprendentemente tímido», según sus palabras- en Tickle Me (1963).
En televisión también trabajó mucho, desde ser la esposa de Jimmy Stewart en The Jimmy Stewart Show y actuar, a fines de los sesenta, en LA «soap opera» (el teleteatro, ¡bah!) Hospital General, hasta tener un rol recurrente en Reportera del Crimen (Murder, She wrote), esa donde Angela Lansbury se hacía pasar por las fantasías de Agatha Christie. Pasando por episodios de Kolchak y de la Galería Nocturna de Rod Serling. Todavía hoy cada tanto sigue actuando y public{o hace un tiempo su autobiografía «The Lucky Southern Star: Reflections from the Black Lagoon»
Pero nunca podrá dejar de ser esa chica con las “piernas más simétricas del mundo» que nadaba en un traje blanco mientras desde abajo, el Mostro de la Laguna Negra (y muchos de nosotros al mismo tiempo) se preguntaba: ¿Y a esta, de dónde la tengo?
Enhorabuena por la reseña y el blog en general.
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de nada
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