El vampiro y otros cuentos de horror y misterio

Autor: Victor Juan Guillot

Colección: Los Exhumados nº3

Edita: Ignotas, San Andrés, 2016

La crítica literaria es caprichosa, sobre todo en lo que respecta a la permanencia en el tiempo de un autor. Que una creación sobreviva en el tiempo no tiene muchas veces que ver con la calidad sino con factores externos. De maneras misteriosas, la crítica pasa por alto a narradores que bien merecerían el reconocimiento. Después ya solo queda la autosatisfacción del iniciado en los misterios de la Facultad de Letras y del consenso literario para terminar de olvidar obras que bien podrían valer la pena, pero que terminan en manos de outsiders que hablan de estos libros en blogs, fanzines o similares lugares a que están fuera del campo (como diría Bourdieu). A lo mejor como este blog, que se mete con esa gente olvidada. A lo mejor como tipos como Mariano Buscaglia que edita libros que se salen del canon. Su colección Los exhumados justamente nos hace ese favor. Por eso merecen reseña aquí.

Y, si me preguntan, creo que el mayor rescate que ha hecho Mariano es con Victor Juan Guillot

Si por algo es recordado Guillot es por su participación como político radical en el escándalo de las tierras del Palomar, uno de los casos de corrupción más mentados durante la Decada de 1930 (conocida también como la Década Infame) en Argentina. Guillot terminó suicidándose ante las acusaciones que lo tenían como metido en las coimas. Tal vez eso haya sido lo que determinó su olvido como literato. O no. Pero que se lo olvidó se lo olvidó. Lo cual no debería ser asi.

Como bien demuestra este libro de relatos cortos, Guillot es un gran cuentista, a la par con tipos como Horacio Quiroga en su manejo no solo del fantástico sino en la creación del elemento macabro –a veces fantástico a veces no- en la cotidianeidad. El mundo de Guillot combina –al igual que Quiroga- la descripción cotidiana (sobre todo en el campo argentino de esos años) con ese algo raro o fuera de lo esperable que nos deja una puerta abierta ante las dimensiones desconocidas de nuestra vida. Una prosa tersa, ágil y al punto, a veces afectada por cierto lenguaje modernista, otras por un cierto humor macabro tongue –in – cheek  (pienso en “El alma en el pozo” el relato largo con el que termina el volumen). A veces ni siquiera el horror es un recurso fantástico: “El vado” es completamente realista y a la vez uno de las historias más terribles del libro.

Como es que nadie rescatara previamente la obra de Guillot, me deja simplemente entre anonadado y enojado con los guardianes del Conocimiento de la Literatura Argentina. No sé qué miércoles hacen, si un tipo de este nivel es olvidado.

Les urjo a comprarse este libro. Van a encontrar un narrador fabuloso de historias (de misterio y horror), uno de esos tipos a rescatar. Libros como estos son los que le dan sentido al blog.

Dos Libros de Oro de Cinefania dos

Libro de oro de Cinefania: Weird Western

Editor: Dario Lavia

Edita: Cinefania, Buenos Aires, 2015

Libro de oro Cinefania: Shock TV

Editores: Dairo Lavia Y Juan Carlos Moyano

Edita: Cinefania, Buenos Aires, 2016

Lo reconozco: adoro las enciclopedias de cultura pop excesivas, esas que exprimen un tópico hasta el fondo, que no dejan una piedra sin revolver y que, si algo se les pasó, fue porque en serio no lo vieron, y que, si tienen la opción agregaran la opción en una segunda edición. Si encima es de un tópico poco explorado, mejor.

Por eso amo estos libros de oro. Dario Lavia hace en ambos ese trabajo de dar información de un montón de material que se sabe poco y nada. Una cantidad de películas y series televisivas de las que sabemos poco y nada, que han caído en el olvido (y hasta en la desaparición física) No me puedo imaginar la cantidad de trabajo que ambos libros deben haber llevado en términos de investigación y redacción (incluso cuando no todas las reseñas son de Lavia sino que hay un grupo de gente detrás escribiendo las entradas). Pero que hay una cantidad enorme de tiempo detrás , la hay. Eso se los firmo.

Tal vez la menos asombrosa sea la del Weird Western, ya que ya hay obras dedicadas al subgénero (aunque creo que ninguna en castellano). Para el que no sepa que es, el “weird western” es el subgénero del western donde aparecen elementos extraños e inesperados en el. Normalmente se piensa en elementos de corte fantástico (vampiros, fantasmas, extraterrestres, armas futuristas, etc.) pero el tomo también agrega películas con elementos del thriller, el cine negro o hasta el género del espionaje (espías atómicos, psycho killers, asesinatos con toques de mafiosos, etc). Partiendo de una definición tan amplia, uno podría esperar que se obviaran algunas obras. Y no. El libro no habla solo de los filmes esperables en el subgénero (Billy the Kid vs. Dracula, The Pale Rider, Valey of the Gwangi, etc) sino que incursiona en material antiguo (el capítulo del material mudo es una delicia) y hasta en derivaciones del resto del mundo (Los irrompibles, El Charro de las Calaveras, las películas de Zagor, etc) y hasta en la versión argentina, el weird gaucho (con nazareno Cruz y el Lobo como mejor ejemplo, aunque no el único). Todo investigado exhaustivamente, de una forma tal que no creo que haya quedado mucho afuera.

Ahora si lo del weird western es demencial, palidece ante el Libro de oro de Shock TV, que hace algo que nunca nadie había hecho antes: un relevamiento de todo lo que se pasó en las pantallas televisivas de Argentina relacionado con os géneros del terror y el suspenso. Repito: TODO. Tanto series locales, como importadas, tanto telefilmes (nacionales o extranjeros) como ciclos de cine sobre el tema. Incluso en series donde el tema solo aparecía en un episodio o dos. Tratando de decir cuando se dio, a qué hora y en que canal. El que tenga levemente idea del paupérrimo estado del material de referencia sobre el tema en Argentina, sabe lo ciclópea que tiene que haber sido la tarea tras este libro. Referenciar todas las obras (argentinas y españolas) de ambos Narcisos (Ibañez Menta e Ibañez Serrador) ya es complejo. Poner toda la grilla de Cine de Super Accion o Viaje a lo Inesperado (ciclos claves con los que nos criamos todos los cinéfilos argentinos que pasamos de los 35) ya es jodido. Sumarle todo el otro material más oscuro, hablar de series locales de las que en un 90% no existen ni siquiera los videos, es una locura abrumadora. Y Lavia y Juan Carlos Moyano logran un producto más que digno. Posiblemente esto va a ser material de referencia para el futuro. Del que nadie que quiera investigar sobre la televisión argentina podrá zafar de referenciar.

¿Qué criticar? Si quieren el diseño, que es funcional pero poco vistoso. Pero eso es como quejarse de las teorías de Einstein porque no se sabía cortar el pelo: es algo absolutamente irrelevante.

Desde ya, si consiguen una copia de cualquiera de los dos (o de los otros Libros de Oro de Cinefania) no lo duden y gasten el dinero. Si quieren un material enciclopédico muy bien investigado no pueden fallar. Y, si no lo encuentran, siempre pueden ir a la página de Facebook del grupo Cineficción (revista que dirige Lavia y que deberían comprar si les gusta el cine fantástico) porque, en un acto de generosidad, Lavia sube los pdf de los libros de oro agotados para todos los que estén en el grupo. Yo leí de esa manera el libro de Oro de Héroes Pulp y les puedo asegurar que es igual de excesivo y brillante que estos dos. Háganme caso, ingresen al grupo que vale la pena. Y cómprense estos libros de oro.

Leyendo los Archivos de Grendel

Autor: Matt Wagner (guiones, excepto cuando se indica) y muchos dibujantes.

Titulo original: Grendel Omnibus

Volumen 1: Hunter Rose (2016)

Volumen 2: El legado (2016)

Volumen 3. El Reinado de Orion (2016)

Volumen 4: Prime (2017)

Edita: Planeta, Barcelona

Allá lejos a mediados de la década de 1980 por Buenos Aires, habían aparecido varios números de una extraña serie americana editada por la editorial Comico. El dibujo era muy idiosincrático, casi una versión ágil del estilo que nos mostraba la Cairo, todo de diseño muy ochentoso. Y lo mejor era el personaje, una figura con una máscara distintiva y un arma que resonaba con tonos orientales enfrentándose a vampiros kabuki. Lo interesante era que, al leerla, se respiraba algo mucho más complejo que la típica historia de super héroes, con un personaje femenino que trataba de encontrar a su hijo perdido pero que terminaba cayendo en una espiral de violencia seductora que la llevaba puesta.

Esa fue mi entrada al mundo de Grendel.

De a poco fui armando el puzzle. Y se revelaba mucho más complejo de lo que parecía. Porque Grendel devenía en una multitud de personajes que tomaban el manto cual The Phantom. Pero no necesariamente para traer justicia. Sus motivaciones eran muy diferentes en cada uno. Grendel avanzaba hacia el futuro casi convirtiéndose en una fuerza demoníaca que terminaba cubriendo el mundo. Y no, no hay demonios típicos. Es más complejo. Complejidad de ese mundo regulada y orquestada por su creador, Matt Wagner. Que además jugaba con su narrativa en cada arco argumental y dejaba el trabajo gráfico a creadores absolutamente distintivos.

Por años, leí fragmentadamente la serie. Conseguir todos los números (sobre todos los editados por la desaparecida Comico) era una tarea ímproba. El mapa completo se desdibujaba. Por eso fue una agradable sorpresa cuando Planeta sacó en español los Archivos de Grendel, recuperando en 4 tomos casi todo lo hecho en la serie principal (está una serie secundaria, Grendel Tales, en las que otros creadores juega con el universo establecido por Wagner) de Grendel, en orden cronológico de historias (no en orden de publicación) de los personajes. Tal vez lo más notorio en su ausencia sean los dos team up con Batman, que tienen su importancia en el contexto de la historia general pero sospecho que no están por cuestiones de derechos. Asì que correspondía abalanzarme a leer esto con calma para dar una opinión del balance general. Vayamos uno a uno

El primer volumen corresponde al primer Grendel conocido, Hunter Rose. Originalmente la historia de Rose solo se contaba en una novela ilustrada, Diablo por sus actos, que escribe y dibuja Wagner, la que abre el volumen. Hunter es un brillante rey del crimen, en la estela de Fantomas, Diabolik o Killing. Cruzarse en sus maquinaciones es ganarse la muerte segura. Y tiene un feudo con Argent, una suerte de feroz hombre lobo que trabaja para la policía, al que parece poner una y otra vez en ridículo. Su única debilidad es su hija adoptiva Stacy, que, además es amiga del propio Argent. Ese extraño triángulo termina desembocando en una batalla final en la que muere Grendel, queda parapléjico Argent, todo por las curiosas maquinaciones de la niña. El resto de las historias del volumen son pequeños relatos dibujados por un sinnúmero de dibujantes de estilos bien idiosincráticos, contando pequeñas historias de gente que de una manera u otra se termina cruzando con este primer Grendel (terminando normalmente m y mal) y redondeando al personaje. La historia final del tomo, Contemplad al Diablo,  sin embargo, hace algo que no sé cuánto me entusiasma: decir que, efectivamente Grendel de alguna manera es una decisión de un demonio para aparecer en el mundo. Algo que previamente se había considerado como un posible origen de Grendel-el-concepto (y que se ve en los tomos siguientes) pero que no era seguro. Hacer canónico que algún diablo (o el Diablo) de alguna manera está detrás de Grendel, le saca la fabulosa ambigüedad del concepto. Igual el personaje es innegablemente carismático y es muy entendible que Wagner l oretomara varias veces.

El volumen dos, El Legado, trae las historias de los sucesores de Hunter Rose. En primer lugar, Hija del Diablo (escrita por Diana Schulz – editora de toda la saga y una presencia tan importante en su desarrollo como el propio Wagner- y dibujada por Tim Sale) nos enteramos del terrible destino de Stacy. Tras eso en El legado del Diablo –relato que en términos de publicación era lo que comenzaba con la serie de Comico- la hija de Stacy y biógrafa de Hunter Rose, Christine Spar se enfrentaba a la desaparición de su hijo. La investigación la llevaba a un grupo de kabuki que escondía a un grupo de vampiros (un elemento importante a tener a cuenta en el futuro de Grendel) y, en el proceso de búsqueda y venganza, debía asumir el rol de Grendel. Una Grendel torturada por la venganza y que debía enfrentar a la fama que Rose había conseguido, además de ser acosada por un Argent todavía obsesionado. Y con un final trágico para todos los implicados. Esta tragedia griega tenia los dibujos de los hermanos Pander, con un estilo que grita ochentas en cada peinado, traje y estética, pero que resulta vibrante. Tras eso, Wagner y Bernie Mireault (de una estética feista completamente diferente a la de los Pander) hacían El diablo en el Interior, la trágica vivencia de Bran li Sung, amante de Christine Spar, que vive su transformación en Grendel como una posesión diabólica y termina suicidándose para no volverse él, todo escrito con una narrativa compleja (a veces confusa) donde el monologo interior y el retrato psicológico es prioritario frente a la acción. Finalmente Wagner retoma a Hunter Rose en historias muy similares a las que aparecen en el primer volumen, pero en las que voluntariamente juega con la narración y sus formas.

En el tercer volumen, hay un volantazo magistral para escaparse del callejón sin salida al que parecía quedar atrapada la serie: avanzar hacia el futuro. Si bien los primeros episodios de este tomo son de lo más flojos de la serie en su totalidad, cuando llegamos al siglo XXV nos encontramos con un escenario fascinante: uso Estados Unidos post atómico dominado por un Papado todopoderoso que depende de la televisación de sus actos como modo de dominación. Y con un noble sospechosamente disidente, Orion Assante, preguntándose sobre los extraños planes del papa actual para crear una gigantesca torre que parece ocultar algo. En esa situación volátil solo falta la chispa. Y esa ocurre cuando, en medio de una misa oficiada, aparece un nuevo Grendel (que en la liturgia católica de ese siglo es otro nombre del Diablo) para desafiar y poner en ridículo al Papa. Y es en el recuento de como Orion Assante pasa de ser noble disidente a destructor del papado (que encubre en su jerarquía nada más y nada menos que a los vampiros ue aparecieron en el tomo anterior, liderados por el mismo villano que raptó y asesinó al hijo de Christine Spar en el tomo anterior, y que ahora es el Papa), luego en gobernante de mano de hierro, unificador de todo el planeta como Grendel Khan y creador de un nuevo sistema sociopolítico a través de los clanes Grendel (algo así como casas samuráis) que la serie alcanza su nivel más alto. Política ficción de la mejor, con innumerables argumentos, facciones con objetivos diferentes y rosqueos permanentes para sostener el poder, Wagner deja todo en la cancha, creando un sistema sociopolítico único, fascinante y complejo.

El cuarto y último volumen, el Legado, tiene como protagonista principal a Grendel Prime, el paradigma del guerrero Grendel, el Grendel ideal soñado por Orion. Dedicado, leal e incorruptible. Y simplemente monstruoso en su inhumanidad. Él es clave para que el heredero de Orion, Jupiter, evite ser asesinado por su madrastra, la regente y se convierta en el nuevo Khan, para después desaparecer una vez cumplida su misión. Aunque, tal vez, mejor aún esté en la novela ilustrada que sigue,…. , escrita por Greg Rucka, donde tenemos a Susan, antigua Grendel desilusionada por el abuso del poder de los clanes, hace de su vida la búsqueda de Grendel Prime y, al encontrarlo, se debe hacer cargo que el ideal de Grendel no siempre es un ideal humano. En serio, si esta novela estuviera ambientada en el universo Star Wars, sería una gran exploración de los Sith sin que fueran “esos malos y bla bla bla”. Finalmente el tomo cierra con la búsqueda que Grendel Prime hace del cráneo de Hunter Rose como herramienta para tratar de parar la decadencia que el ideal Grendel trae al imperio de orion.

En síntesis, Grendel es una lectura compleja, variada, bastante inclasificable en términos de género pero fascinante. Si tienen la posibilidad de leer estos volúmenes, se los recomiendo muchísimo. Valen la pena en cantidad.

¿De dónde te tengo? – Hoy: Lupita Tovar

Estamos en 1931. Llega a Buenos Aires una nueva película que viene de los estudios Universal y que causa sensación, Drácula. Asombrados, los espectadores porteños del cine Renacimiento (situado en Lavalle 925) siguen a ese seductor Conde vampiro que anda mordiendo señoritas a troche y moche. Su víctima principal es Eva, la novia de Juan Harker. Si, leyeron bien, la chica se llama Eva, no Mina. Porque el film que llegó primero acá fue la versión en español que se hizo en Estados Unidos, al mismo tiempo que se realizaba la protagonizada por Bela Lugosi. Y la chica que hacía el papel de Mina era una jovencita mexicana llamada Lupita Tovar.

Tovar nació en Oaxaca, México en 1911. Nunca pensó en dedicarse a la actuación hasta que, siendo adolescente, el cineasta Robert Flaherty la vio haciendo gimnasia en su colegio. Flaherty le hizo un test que llevó a los estudios Fox, y a las pocas semanas la empresa volvió con un contrato para Tovar. Pese a la resistencia inicial de los padres, la chica finalmente viajó a Hollywood junto a su abuela. Alli comenzó a trabajar en algunas películas mudas de la Fox. Mientras, aprendía a bailar con Eduardo Cansino, padre de Rita Hayworth, quien trató a Lupita como a su propia hija.

En esa época apareció el cine sonoro. Se presentó entonces un problema: muchos actores no angloparlantes (como Lupita) perdieron su trabajo de un día para otro. Luego de recibir el aviso de que no le renovarían el contrato, Tovar se dirigió a los estudios Universal con una carta de recomendación de sus antiguos empleadores. El productor que la atendió era un checoslovaco llamado Paul Kohner, joven, ambicioso y trabajador. Kohner había tenido bastante que ver con el ingreso del director Paul Leni a ese estudio. Leni había logrado en poco tiempo dos éxitos: El Hombre Que Ríe (The Man Who Laughs, 1927) y El Gato y el Canario (The Cat and the Canaty,1927). Kohner enseguida vio algo en Tovar, y no creemos que fueran sólo sus habilidades artísticas. De más está decir que Lupita consiguió trabajo, y conoció así a su futuro marido, porque Paul Kohner se casaría años más tarde con ella. El matrimonio duraría hasta la muerte del productor en 1988.

Kohner era quien producía las versiones en otros idiomas de las pelis que hacía el estudio. Esta fue una práctica común en Hollywood a principios del cine sonoro, cuando el procedimiento del doblaje no era muy conocido. Así fue como Lupita terminaría protagonizando la versión castellana de The Cat Creeps (1930) dirigida por Rupert Julian, a la que titularon La Venganza del Muerto. Este papel la convirtió en una estrella en su país natal. Su próximo proyecto sería la versión española del Drácula, realizada por Tod Browning.

El Drácula español fue dirigido por George Melford quien, pese a no hablar una palabra de castellano, se ganó rápidamente el respeto de sus actores. La película se hacía en los mismos escenarios de la versión en inglés, filmando de noche. «El equipo norteamericano se iba a las seis y nosotros ya estábamos preparados. Empezábamos a rodar a las ocho de la noche. A la medianoche parábamos para cenar», recuerda la actriz. La relación entre los actores era muy buena, lo mismo que con la del elenco del film en inglés. Tovar asegura que Lugosi en particular «era terriblemente educado. Acostumbraba a verlo los fines de semana. Todos los europeos se juntaban para tomar café con masas y charlar, Paul Kohner era parte de ese grupo y como me estaba cortejando en esa época, cada vez que lo invitaban, me llevaba con é1».

Este cortejo del productor hacia la actriz era obvio para todo el mundo. Los regalos, ya fueran flores o chocolates, eran tan continuos que Barry Norton, el actor argentino que hacía de Juan Harker en el film, le dijo bromeando «si seguis comiendo los chocolates de Kohner Dracula no podrá cargarte por las escaleras».

La película se terminó a tiempo y gastando menos de lo presupuestado originalmente. Incluso se estrenó antes que la versión en inglés. Fue tan exitosa en Hispanoamérica como la de Lugosi en Estados Unidos, y Lupita Tovar quedó confirmada como una estrella de la pantalla mexicana. Durante toda la década siguiente, alternaría trabajos en films de su país de origen (entre ellos el protagónico del primer largometraje sonoro de México, Santa, en el año 1931) y norteamericanos. De estos últimos, siguió haciendo versiones en español hasta que el avance de la tecnología hiciera obsoleta la existencia de estas películas. Tovar continuaría, por un tiempo, interpretando papeles secundarios, generalmente en westerns. Pero en 1945, luego de casarse con Kohner, dejaría de actuar para convertirse en ama de casa y esposa de uno de los representantes de estrellas (ese fue su trabajo después de retirarse de la Universal) más importante del Hollywood de la edad de oro. «Una vez que renuncié a actuar sólo viví para mi marido y nunca pensé en volver», reconoció Lupita en una entrevista.

Fallecería recién el 12 de noviembre del 2016 (con 106 años) rescatada para la posteridad gracias a su papel en el Drácula español. Ya no tenemos que preguntarnos, al verse atacada por nuestro vampiro favorito en la versión latina «¿De dónde te tengo?»

3 libros de no ficción sobre cultura pop 3

En el blog no se nota, pero leo mucho libros de no ficción. De hecho últimamente la historia se ha ganado a pulso mi tiempo lector en cantidades. Como me parece que esas lecturas normalmente no acompañan a lo que pretendo hacer con el blog, quedan sin reseñar.

Pero por una coincidencia astral esta vez, en rápida sucesión llegaron a mis manos tres libros que encajan perfectamente con el concepto de “arqueología pop”. Los tres cruzan la historia con la cultura de masas de maneras excelentes, dando pistas para entender cómo evoluciona ese complejo rompecabezas que es la cultura pop. Así que, como mínimo, corresponde hablar de ellos.

En primer lugar tenemos Arte salvaje: una biografía de Jim Thompson (Savage art, 1995) de Robert Polito, editado por la editorial española Es Pop en el 2014. Quien alguna vez se haya acercado a las novelas criminales de Jim Thompson (incluso las mediocres, como la que reseñe en el antiguo blog) se queda atrapado por su prosa cruel y demoledora. La biografía de Polito es el retrato de este hombre, alcohólico, antiguo vagabundo en la Depresión, trabajador manual en condiciones paupérrimas en la Depresión, afiliado al Partido Comunista de Estados Unidos, con una conflictiva relación con su padre, carismático sheriff de un Oeste apenas menos Salvaje y que volcó todo esas experiencias en una sucesión de novelas entre las décadas de 1950 y 1960 que son un muestrario de grandes perdedores, psicópatas y criminales de baja estofa que pueblan un Estados Unidos muy diferente del que el gobierno de Eisenhower y Kennedy vendían. Thompson (como los comics de la EC, como los dobles programas de ciencia ficción de mostros de esos años) nos muestran el lado B del Sueño Americano, cuando éste se convierte en pesadilla. Y lo sostiene con una narrativa fascinante de este tipo que parece haber sacado boleto de Pasajero frecuente al Infierno. Y una edición muy cuidada, de tapa dura que es hermosa de tener.

Siguiendo con Es Pop tenemos Hollywood Gótico (Hollywood Gothic, 1990) el ensayo en donde David Skal cuenta el desarrollo de Drácula desde la novela hasta la primera adaptación cinematográfica, pasando por el teatro. El resultado es un complejo y cambiante fresco que explica con pelos y señales todos los problemas que se fueron dando con las diferentes adaptaciones. Mención especial a los capítulos sobre el juicio por el Nosferatu de Murnau (con la viuda de Stoker literalmente saltando a la yugular a los productores alemanes de una manera feroz) y el de la versión en español del Dracula de la Universal (versión que Skal – que se tomó en su momento el trabajo de ir a la Cuba de Fidel para ver la única copia completa conocida en esos años y que se convirtió en clave para la restauración final del filme- considera –y yo concuerdo con él- muy superior a la versión de Tod Browning y Bela Lugosi). Cualquier buen aficionado a los vampiros o al cine fantástico debería leer este libro.

Finalmente tenemos La editorial Acme de Carlos Abraham que hace poco sacó la editorial argentina Tren en movimiento. Para el que no sepa, Acme fue la editorial detrás de la Colección Robin Hood, esos libros de tapas amarillas que alimentaron las infancias de los chicos que hoy tienen entre 35 y 55 años en Argentina y América Latina (y que aparecen con frecuencia en las reseñas de este blog). Una verdadera editorial de literatura de masas, sus colecciones (no solo la Robin Hood sino también Rastros, Suplemento de Rastros, Pistas del espacio, etc.) fueron parte de la cultura lectora argentina durante la segunda mitad del siglo XX. Y Abraham hace lo que raras veces se hace en los estudios de historia cultural: un trabajo de campo rigurosísimo, pleno de entrevistas inéditas, investigación en revistas y libros y catalogación de material de la editorial. Realmente cualquier estudiante de Ciencias de la Comunicación y/o Literatura tiene que leer este libro para ver cómo es de verdad un trabajo sobre la industria cultural. Y más de un académico universitario debería llamarse a silencio tras ver la sonora cachetada que el trabajo de Abraham le da sus manidas gilipolleces cuando hablan de literatura. Yo ya había reseñado sus libros anteriores sobre la editorial Tor y las revistas de ciencia ficción argentinas, pero esta vez se superó. Un aplauso por Carlos que demuestra todo el jugo que la arqueología literaria bien hecha puede dar.

El sanguinario Baron Rojo (The Bloody Red Baron, 1996)

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Autor: Kim Newman

Serie: Anno Dracula n°2

Edita: Timún Mas, 1997

Tras terminar la primera novela de la serie, Dracula quedaba expuesto en el trono de Inglaterra y era derrocado… para terminar como consejero del Kaiser y arquitecto detrás de la Primera Guerra Mundial. Una guerra mundial peleada no solo por hombres, sino por vampiros. E igual de compleja, sangrienta y brutal.

Estamos en 1918, con los aliados occidentales empezando a apretar al gobierno alemán. Todo parece ir en contra de Dracula. Pero este tiene un plan para intentar un golpe maestro que desbarate al frente. Y clave en su éxito está el escuadrón de aviadores vampiros dirigido por Manfred von Richtofen, el Barón Rojo. Que no son vampiros comunes y corrientes (como muchos de los aviadores a ambos lados de las trincheras) sino algo más. Y le toca descubrirlo a Edgar Winthrop, mano derecha de Charles Beauregard, ahora el jefe del Diogenes Club y espía maestro del imperio.

Digamos que a esta novela le pasa un poco lo que a la primera: la referencia a otros personajes (reales o ficticios) se come un poco la narración para mi gusto. Pero el desarrollo de la historia alternativa es bastante buena y creíble y la historia atrapa

No es para todos. Si te gusta la historia alternativa y te encanta el jueguito referencial, lo vas a disfrutar. Sino, puedes pasar de la novela.

Huesos Sangrientos (Bloody Bones, 1996)

bloody bones

Autor: Laurell K. Hamilton

Serie: Anita Blake nº 5

 

Leí hace rato esta quinta novela de la serie de Anita Blake y recuerdo poco y nada. Anita tenía que ir a tratar de levantar a un muerto de doscientos años en un pueblo perdido en medio de la nada. El drama es que si levantan el cementerio se suelta algo muy poderoso que puede genera un desastre. Y además hay una horda de vampiros ahí desangrando gente en la zona. Ojala me acordara algo más.

Puedo decir que, si vienen leyendo la serie de Anita Blake no va a defraudarlos. Pero no empezaría aquí a leer esta serie si es su primera vez.

Y creo que esta es una traducción electrónica hecha por fans, no una edición oficial, que creo que no existe.

El café lunático o Café de los lunáticos (The Lunatic Café,1996)

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Autor: Laurell K. Hamilton

Serie: Anita Blake n°4

Edita: Gigamesh, Barcelona, 2009

En el volumen anterior, vimos a Anita Blake, nuestra reanimadora de muertos y caza vampiros favorita liándose con Richard Zeeman, un maestro simpático, educado, agradable y hombre lobo. Y la cosa va bien, por cierto… hasta que una oleada de desapariciones de hombres lobo empieza a mezclar a Anita en las internas de la manada de hombres lobo. Una interna en la que Richard es un participante importante.

Y todo eso sin contar con que Jean Claude, el maestro vampiro de la ciudad, no va a dejar que Anita se comprometa con alguien sin que él de la pelea. Con lo que, además hay un triángulo amoroso en puerta.

Digamos que la serie sigue siendo entretenida. A esta altura, las historias de Anita Blake van por un carril esperable pero entretenido y llevadero. Una buena hamburguesa literaria de corte fantástico.

Así que seguiremos degustando esta hamburguesa próximamente…

Llega el Especial Fantástico de AMMyT

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Seguimos rescatando textos de nuestro antiguo blog y entregándolos en formatos comodos para que puedan leerse fuera de la pantalla de la computadora (además de otros textos que vienen de otros lados, como bonus track).

En este caso presentamos el Especial Fantástico, más de cien paginas dedicadas al terror, la ciencia ficción y lo outré en general. Con una nota sobre Carson de Venus, el perosnaje de E.R. Burroughs, una biografia de Robert Bloch , una nota sobre la Biblioteca Terror que sacara años ha Editorial Forum (todas notas de Armando Boix) y una nota sobre la filmación de White Zombie (que el que esto escribe publico hace mas de diez años en la revista La Cosa ). Mas reseñas a granel de libros de género. Todo gratis, a un clic de descarga de distancia.

Si le quieren echar una ojeada, pueden ir a verlo a Issuu , siguiendo el link

Y si lo quiren descargar, les dejamos un preicoso pack conteniendo el pdf en dos formatos diferentes (uno horizontal mas diseñado y pensado para leerse en la pantalla de la pc o del tablet, otro vertical) y los archivos epub y mobi para leer en su lector de libros elecrónicos preferido. ¿Como consiguen esto? Pues siguiendo este enlace, gente.

Espero que lo disfruten.

 

¿De dónde te tengo? – Hoy: Elizabeth Russell

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Si viste la maravillosa La Marca de la Pantera (Cat People, 1942), te vas a acordar de la siguiente escena: en la fiesta de casamiento de lrena (la chica que se convierte en pantera) aparece una mina con pinta de gato, que la mira fijo y dice solo dos palabras antes de retirarse: «moia sestra», que en serbio-hollywoodense significa “mi hermana”. La mujer que se roba esta parte se llama Elizabeth Russell y la viste más veces de lo que piensas, si eres fan del cine de terror de la década de 1940.

Elizabeth nació el 2 de agosto de 1916, en Filadelfia (Estados Unidos, por si les queda alguna duda). En el colegio secundario se hizo amiga de la futura actriz Rosalind Russell (con cuyo hermano se casó años más tarde). Luego de recibirse consiguió trabajo como modelo y en poco tiempo se convirtió en una de las chicas top. Y, obviamente, comenzó a recibir ofertas de Hollywood.

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En 1936 firmó contrato con la Paramount, aunque no estaba demasiado interesada en la idea de volverse actriz. «Llegué a Hollywood sin ninguna ambición porque en realidad despreciaba las películas. Fui sólo porque Rosalind insistió en que lo intentara. Además hacía más dinero modelando, así que la Paramount no me estaba haciendo ningún favor. Cuando me ordenaron ir a una fiesta del productor Adolph Zukor, me quejé amargamente. Tuve una llamada a la mañana siguiente y lo consideré una imposición, A ellos no les importaba mi carácter, a mí no me gustaba el de ellos».

Tras debutar en Hideaway Girl (1936), tuvo un co-protagónico ese mismo año en Girl of the Ozarks. Pero de ahí en adelante su carrera no fue un gran suceso. Paramount no renovó su contrato y por un tiempo Russell volvió a modelar.

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Fue otra amiga, la comediante ZaSu Pitts, quien la convenció para que volviera al cine. Después de varios papelitos en comedias con Pitts, en 1942 fue la esposa de Bela Lugosi en 0rquídeas Mortales (The Corpse Vanishes), uno de todos esos films que hizo el ex Drácula en los cuarenta para la compañía Monogram. Ese mismo año, Elizabeth entraría en el olimpo del terror gracias a su pequeño rol en la película La Marca de La Pantera.

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Todo empezó en una fiesta. Ahí la actriz conoció al productor Val Lewton, que estaba preparando su primera película de bajo presupuesto, como productor de la compañía RKO. Los rasgos felinos de Elizabeth atraparon a Lewton, que la contrató sin pensarlo demasiado. El éxito del film, y la atención que generó su papel, hizo que Russell comenzara a conseguir roles más seguido dentro del género. Lewton volvió a llamarla para actuar. Con él trabajó en films como La Séptima Víctima (The Seventh Victim, 1943), Youth Runs Wild (1944), Manicomio (Bedlam, 1946) y especialmente en La Maldición de la Pantera (Curse of the Cat People, 1944). En este último, su papel como la mujer que amenaza a la niña protagonista está lleno de sutilezas. La cosa no terminó ahí. Elizabeth también trabajó para la Universal en Amenaza incógnita (Weird Woman, 1944), una de las mejores películas de la serie lnner Sanctum. En El Mandato de Otro Mundo (The Uninvited, 1944) sólo aparece su retrato, que es el del fantasma protagonista. Todo esto le galardonó un seudónimo en la prensa especializada: la Hourí del Horror. Ella, más cínica, ha dicho que era «una Bela Lugosi femenina en un constante estado de zombificación».

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Otras películas en las que actuó, fuera del género de terror, fueron Hitler’s Madman (44) y Our vines have tender grapes (45).

Después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, Elizabeth no consiguió más roles (que tampoco habían pasado de ser secundarios en su mejor momento). En vista de que no pasaba nada con su carrera dejó Hollywood. Cambió la pantalla grande por trabajos en radio y algunos pocos en teatro junto a su amiga ZaSu Pitts.

Finalmente se retiró para volver recién en 1960 interpretando un pequeño papel en From the Terrace, película dirigida por Mark Robson, uno de los realizadores que había conocido trabajando con Lewton. Respecto a su carrera la actriz dijo: «Profesionalmente, la encontré muy frustrante y fue la ruina de mi matrimonio. Me consideraba a mí misma un fracaso en las películas, pero mi marido se sintió lo bastante amenazado al verme en la pantalla para comenzar a beber seriamente».

Elizabeth murió en Los Angeles el 2002, a los 85 años de edad. Todavía hoy hay gente que recuerda ese papelito en una película de los cuarenta, que hace que todo el que la vea, se quede mirando preguntándose: «pero yo, a esta mina, ¿de dónde la tengo?»