Panteras

Autores: Eduardo Mazzitelli (guión) y Quique Alcatena (dibujos)

Edita: Purple Books, Buenos Aires, 2017

Para variar otro aviso más: Quique Alcatena es uno de los SENSEI DE LOS COMICS para mi. Un tipo genial al que quiero (y se que no soy el único en el mundillo de la historieta argentina) como a poca gente en el comic. Asi que si, tomen otra vez la reseña con pinzas porque hay motivos para afectar mi imparcialidad.

Hecho esto, digamos que Panteras hace lo que raramente veo en el género de la fantasía heroica: salirse del marco eurocéntrico que le dio Robert Howard para entrar de lleno en una mitología (o seudo mitología, como corresponde al subgénero) africana. No es que no funcione con algunos recursos narrativos del subgénero (hechiceros, sociedades secretas, candidatos al trono que deben probar su valia ante enemigos pérfidos, uso de la magia de manera selectiva, etc) sino que esto se envuelve dentro de un mundo que suena y resuena desde la africanidad. Uno podría decir que los relatos de Panteras seria las novelas de Conan que se leen en Wakanda. Claramente, si entráramos a picar fino, la verosimilitud histórica de los relatos de este volumen se sostendrían tenuemente. Pero vamos que pasa lo mismo en el caso de las historias de Conan y a nadie le importa eso: ambas SON fantasía, no PRETENDEN ser realistas.

Y claro, las historias del mundo de Timbumba se sostienen porque tienen magia, tienen la solidez narrativa de Eduardo Mazzitelli (un tio en el que estructura como pocos el relato tradicional de fantasía en la historieta, dándole un vuelo y una altura a sus personajes que describe con pocas palabras) y con el como siempre apabullante trazo de Quique Alcatena, ese tipo que en cada historia construye mundos sólidos de una manera que pocos otros dibujantes argentinos pueden hacer. Lo que en otros autores podría ser meramente una reconstrucción de la historia, mero vehículo delo contado por Mazzitelli (y eso seguiría dando un resultado interesante, aclaremos) en manos de Alcatena adquiere verosimilitud de leyenda contada, de mundo desplegado. Un poco como lo que lograba Barry Windsor Smith en sus primeros Conan o Russ Manning –al que refieren explícitamente en el prólogo los autores, especialmente en su trabajo con Brothers of the Spear, serie de la Dell que hay que rescatar del olvido – en sus obras en las que el universo dibujado termina siendo crucial para entenderlo como relato mítico, como fantasía que se sostiene por su propio peso.

De más está decir que lean Panteras. Cualquier buen amante de la fantasía lo va a disfrutar en grado superlativo.

Tulipomania

Autor: Gaspar Ortega (guión y dibujos)

Edita: Pezarboreo, Santiago, 2018

Hay muchos ejemplos del poder de la narrativa del comic para poder explicar de manera simple, sencilla y atractiva procesos complejos de la vida real. Y no solo biografías históricas o hechos políticos o militares, sino incluso con procesos mas complejos. Eso sí, la mayoría de esas historietas adolecen de una sobredosis de bloques de texto que muchas veces dan como resultado obras que son poco mas que novelas ilustradas, donde los recursos propios del lenguaje del comic se usan poco. Algo que, por suerte, no ocurre con esta historieta.

Tulipomania trata sobre uno de los primeros casos registrados sobre un proceso de manejo económico muy típico del capitalismo: la especulación financiera. En el siglo XVII, en Holanda, la manía por coleccionar tulipanes como símbolo de status social degeneró en un proceso de especulación irracional que terminó en una burbuja alcista que no tenía que ver con los valores reales del producto y dejó, al pincharse, un tendal de personas endeudadas. Proceso que hemos visto repetirse periódicamente en el capitalismo, la última vez (y no la peor) en el 2008. Todos los mecanismos de este proceso están en este caso. Esta historieta aparecen los hechos contados de una manera sencilla, inteligente y sin recurrir a bloques innecesarios de narración en off, con un estilo simple y bien entendible. Y todo en apenas 16 páginas (mas dos finales de texto para dar un poquito de contexto extra, pero que se pueden obviar). La brillantez de la síntesis es un merito impecable del autor. Ojala leyera cosas así mas seguido

No se donde se consiga. La editorial tiene una página de Facebook y de Instagram. Sugiero que vayan y pregunten por este trabajo. Es algo que yo le daría a leer a todo el mundo para que entiendan un poco sobre la clase de universo loco e irracional en que se sustenta nuestro universo económico (que siempre se vende como algo absolutamente serio y racional y trata de pasar por alto estas cosas). Ojala que haya mas trabajos similares de parte de Ortega, un tipo a tener en cuenta.

Mirando el Ojo Eléctrico

Psicocandy (2017)

Autores: Damián Connely (guión) y Nicolás Brondo (dibujos)

Colección: El Ojo Eléctrico 1

Edita: Rabdomantes; Rosario y Atmósfera; Cordoba

Paint It Black (2017)

Autores: Rodrigo Canessa (guión) y Nicolás Barbera (dibujo)

Colección: El Ojo Eléctrico 2

Edita: Rabdomantes; Rosario y Atmósfera; Cordoba

Flash Card Mystery Man (2017)

Autores. Damián Connely (guión) y Fernando Calvi (dibujos)

Colección. El ojo Eléctrico 3

Edita: Rabdomantes; Rosario y Atmósfera; Cordoba

Echenle la culpa a Bowie. Mas específicamente a su muerte.

Por ese acontecimiento, Damián Connelly decidió vestir su luto por uno de sus artistas favoritos creando un universo que referencia a bandas o solistas de música, como tratando de ponerle carnadura narrativa a esos mundos que se han creado con la música. Y a partir de ahí, tenemos esta colección que ya tiene con tres libros diferentes. Todas formando parte de una narrativa más amplia, con personajes que reaparecen en cada uno. Y con narrativas extrañas, que bien podrían estar en la línea Vértigo. En sus bordes mas fisurados incusive.

El primero, Psicocandy, marca el tono de la historia. Basado en las canciones de Jesus & Mary Chain, acá Connely nos sumerge en el extraño mundo de Cindy Reid/Candy, manipulada experimentalmente para convertirse en un ser que se alimenta de la líbido de otros. Junto a Honey, una chica que, cuando tenes con sexo con ella, terminas en la dimensión XXX, gobernada por una reina que se parece a la ex diva del porno Sasha Grey y Marky, un marsupial cachondo y fumador, se embarca en un viaje para averiguar que ha hecho su creador (el doctor ENO, científico renegado de la corporación Stardust, clave en este universo) con ellos. Y con un final tan abierto como intrigante. Todo eso por Nicolás Brondo, con un estilo muy deudor de Jamie Hewlett que funciona perfecto para este coctel de locura, violencia y erotismo.

Paint it black transcurre en el mismo universo, aunque con un diferente equipo creativo (Rodrigo Canessa en los guiones y Nicolás Barbera en dibujos). Y, luego de la novela gráfica anterior, defrauda bastante. Aca tenemos a un vigilante urbano que parece destinado a convertirse en guardián de otra dimensión. O algo así. La verdad, el guion no es muy claro. Hay otro científico renegado de la Corporación Stardust y mucha violencia pero que no se si aporta mucho a la historia. ¿El dibujo? Regular.

Por suerte, volvemos al cauce interesante con la siguiente novela gráfica, Flash Card Mystery Man. Allí tenemos a Nathan Adler, robot detective, impulsado por tarjetas que sale de su pecho que son la base para sus movimientos y decisiones. Nathan quiere saber quién es y concentrado en buscar a una persona Baby Blue. Este viaje detectivesco-iniciático esta fastuosamente dibujado por Fernando Calvi, llevando el estilo de superhéroes de Image de los noventas a una variante cuasi abstracta que le impone un sentido de locura y urgencia arrolladora al trabajo.

Como ven, hay de todo en las historias. Tal vez peca un poco de abstracto pero al menos trata de ir mas allá de lo obvio en la construcción de un universo conjunto. Veamos si hay mas historias y el relato que se va desplegando en cada tomo tenga un final satisfactorio. La apuesta sigue siendo arriesgada pero diría que en términos generales, vale la pena estar atentos a seguirla.

El pozo

Autora: Lauri Fernandez

Edita: Maten al Mensajero, Buenos Aires, 2017

Primero un aviso: he hecho algunas historietas junto a Lauri Fernandez en conjunto. Me gusta su estilo de dibujo, su vibrante uso del color, su capacidad de dibujar gente real sin caer en el realismo detallista, con solo unos trazos. Me gusta su forma de contar, sólida y sin estridencias, que no abusa de la pirotecnia visual. Así que de entrada les digo que ya esta crítica venía viciada de mi prejuicio a favor de ella. Hubiera sido muy difícil que alguno de sus trabajos NO me gustara.

Una vez dicho esto, dejémoslo asentado: El Pozo es una GRAN HISTORIA. NO “gran historia dentro de la historieta”. No. GRAN HISTORIA, ASI A SECAS, USANDO EL LENGUAJE QUE SEA.

La historia trata sobre cómo el paseo de cuatro niños (tres pre adolescentes y uno mas pequeño) a una fábrica abandonada de un pueblo se convierte en tragedia y desaparición, y convierte al lugar en un hervidero de desconfianzas, sospechas y destrucciones familiares. Esto, que en manos menos hábiles podía generar en un melodrama exagerado que machaca insistentemente con los temas en nombre del “mensaje”, en manos de Lauri se convierte en una obra potente, intima, que no esquiva los dilemas morales, sino que los arropa en personajes sumamente creíbles y tridimensionales , con miedos, ilusiones, dudas y convicciones. Y con un final que nos dice que, más allá de los cambios que este hecho trae en las vidas de todos, la vida sigue, con su cuota de alegrías y tristezas.

Por cierto, el libro tiene la misma historia contada en dos lenguajes distintos: como novela gráfica y como novela escrita. Tal vez mi principal crítica al libro sea la redundancia entre ambas, ya que es la misma historia contada desde diferentes lenguajes. Sí, hay diferencias pero son menores. Y ambas están buenas. Pero no veo leyendo al lector de narrativa leyendo el comic y viceversa. Hubiera preferido dos ediciones diferentes.

Pero estoy rizando el rizo. El pozo es una gran novela (grafica o narrativa, como les guste más). De esas que generan algo difícil: resonancia en el lector. No duden en comprarla y disfrutarla.

Barro y Sangre (2014)

Autor: Lautaro Fiszman (dibujos) y vairos autores (guiones)

Colección: Gráfica en movimiento

Edita; Tren en Movimiento, Temperley, 2014

 

El género bélico es un género que la historieta contemporánea habitualmente, y no sé muy bien por qué, ha abandonado. Usar al género como teatro de historias sobre la condición humana en lo más descarnado ha caído paulatinamente en el olvido, pese a la larga tradición que tiene, no solo en la historieta, sino en otros medios. Que un autor como Lautaro Fizman se decida a encarar el género  en este álbum ya es algo a respetar. Que además lo haga con tanto nivel, merece destacarse

El trazo expresionista de Fizsman (deudor de Alberto Breccia, del que – si mi memoria no falla- fue alumno) funciona perfecto para las historias que cuenta, definidas por el dilema moral del soldado. Algunas de estas historias son adaptaciones y otras son guiones originales. Pero todas las historias revisten un tratamiento expresionista de calidad, con un manejo poderoso del trazo en las historias a blanco y negro y un color fabuloso en las historias a color. Todo eso sin sacrificar la narración en pos del dibujo sino potenciándola con un estilo afiladísimo.

Pensaba en destacar alguna de estas historias, pero la verdad el nivel es tan parejo que sería injusto hacerlo. Este álbum es sólido de principio a fin, ideal para conocer a un gran autor que sostiene con gran calidad estas historias de guerra.

Ecos de mundos posibles

Autores: Gustavo Schimpp (guión) y Sergio Ibañez (dibujo)

Colección: Gorgonas

Edita: Gustavo Schimpp, Marcos Paz, 2018

Tanto Gustavo Schimpp como Sergio Ibañez son dos profesionales de la historieta que llevan varias décadas trabajando pero, curiosamente, son casi desconocidos en el mercado de la historieta en español. Esto se debe a que gran parte de su obra se ha publicado directamente en Italia, y mucho más espaciadamente en Argentina. Tener este libro, que reúne a siete de las historias unitarias hechas por ambos, es todo un hallazgo.

Englobadas en la ciencia ficción y la fantasía, cada unitaria contiene los elementos típicos del estilo que nos acostumbramos a leer en la vieja revista Skorpio: dibujo realista, preocupación por el argumento, finales con vuelta de tuerca, a veces con justicia poética y con una narración tradicional. Dentro de estos parámetros, Schimpp e Ibañez son un equipo solvente, que funcionan perfecto. Además el formato de 20 páginas les da algo que habitualmente no tienen, que es dar carnadura a los personajes, lo que contribuye al vuelo (tanto estilístico como narrativo) de las historias sin quedar reducidas a anécdotas estiradas.

Obviamente hay relatos mejores que otros. A mi me gustaron particularmente ”Ouroboros” (la persecución de un objetivo que lleva a un resultado circular) , “La derrota final” (una de ciencia ficción post apocalíptica con uno de los finales mas desoladores imaginables) e “Historia de demonios” (donde las buenas intenciones pavimentan el camino al Infierno). Pero eso no implica que los demás relatos no sean solidos. Solo que, a mi gusto, son menos buenos.

Si lo que quieren es una dosis de relatos de ciencia ficción y fantasía clásicos y bien contados, este es el libro para ustedes. Ningún relato se cae, todos están espléndidamente dibujados y muy bien narrados. Vale mucho la pena.

Barrio Maria 1 y 2

Autor: Pablo Guaymasì (guion y dibujos)

Edita: el autor, Cordoba, 2013 (el 1) y 2015 (el 2)

 

En un mundo justo, esto no sería un fanzine.

En mundo justo, las editoriales se estarían peleando a este pibe.

En un mundo justo, como mínimo estarían hablando de èl como autor a tener cuenta en el futuro en los sitios de información de comics.

Pero como estamos en este mundo injusto, acá estoy haciendo propaganda de este gran, gran fanzine desde el blog.

Barrio Marìa es un ficticio barrio de los suburbios de Córdoba. Pero bien podría ser de los de cualquier suburbio de ciudad latinoamericana, con esas historias de pobreza y marginalidad que todos nos conocemos de noticieros y así. Solo que Pablo no se regodea en eso: solo narra historias de personas viviendo ahí, algunas tratando de hacer ese lugar mejor, a otras importándole un carajo. Pero todo contado con una maestría y balance digno de Beto Hernandez. Un mosaico social tan fascinante como el que el Beto hace en Palomar.

Serìa genial que algún editor sume a su catálogo a Pablo Guaymasin y Barrio Maria. Este material se lo merece. Mientras tanto busquen al autor en su página de Facebook, su Tumblr o su blog. Y cómprenle esto. Y (sobre todo) léanlo. Les va a encantar.

A bajar: 365 comics por año temporada 2012

El Compilador Digital ataca de nuevo. Esta vez trayendo integra la temporada 2012 del blog 365 comics por año, que, de la mano de Andres Accorsi da grandes reseñas de comics publicados en los últimos tiempos. Además de tratar temas relacionados ocn el universo del comic.

Andrés es un tipo que sabe de lo que habla tras estar varias décadas metido en el mundo de la historieta. Sus recomendaciones siempre valen la pena. Por eso, si quieren leer en el dispositivo de su predilección les dejamos esta recopilacion en formato pdf, epub y mobi (elija el que le convenga) siguiendo este link. Y recuerde que también está disponible en nuestra seccion El Compilador Digital la temporada 2011.

Agradecemos a Andrés que se tomo el trabajo de revisar la compilacion y autoriza esto. Y nada, bajenlo y disfruten. Habrá mas compilaciones digitales en el futuro…

Descargue 365 comics por Año temporada 2012 aqui

Mystery Society (2010)

Autores: Steve Niles (guión) y Fiona Staples (dibujos)

Edita: Planeta, Barcelona, 2017

Nick Hammond (a) “Nick Mystery” y Anastasia Collins son una pareja que quiere descubrir la verdad que está ahí afuera. Y para eso no dudan en entrar a lugares prohibidos como el Area 51 y rescatar a dos gemelas con poderes mentales que llevan dormidas allí desde la década de 1950. Junto a ellas, una joven muerta llamada Calavera Secreta y un robot steampunk con el cerebro de Julio Verne, se enfrentan al gobierno de Estados Unidos y de paso, recuperan la calavera de Edgar Allan Poe.

Sí, todo muy lindo, con un tono de comedia ligera, con mucho “tongue in Cheek” y una pareja protagonista que parecen una versión modernizada del Nick y Norah Charles de las películas de The Thin Man. No es que la historia sea mucho más que eso y, si uno la analiza bien, estructuralmente sea muy coherente (las dos tramas van juntas pero no terminan de enlazarse correctamente). Pero Niles escribe buenos diálogos, el dibujo de Fiona Staples es sólido, claro y elegante y la sensación de diversión pulula en cada página.

Entretenimiento liviano y poco profundo si uno entra a este libro sin pedir más de lo que es no saldrá defraudado. No cambia el Noveno Arte, pero una lectura aceptable para pasar el rato. A ver si hay continuaciones para ver si se profundiza algo más en los personajes, que apenas están bocetados.

Carlos Enrique Vogt

Autor: Daniel Ferullo

Colección: Historietistas nº2

Edita: Ferullo Burke, Buenos Aires, 2016

Lo primera palabra que uno piensa cuando nombran a Carlos Vogt es “versatilidad”. En sus más de sesenta años de carrera como historietista, Vogt ha hecho de todo. Historietas de aventuras, románticas, de guerra, de gauchos, adaptaciones literarias, dramas sociales y –por lo que seguramente es más recordado por los lectores- comedia. Cualquier lector de Editorial Columba de las décadas de 1970 y 1980 recuerda a “Pepe Sanchez” (super agente secreto argentino, o sea, algo obviamente poco serio) y “Mi novia y yo” (una sitcom en papel antes que se inventara el término), series en las que la expresividad gestual de sus personajes son tan o más indispensables que los guiones de un Robin Wood en la plenitud como guionista. Pero, como este libro nos hace recordar, Vogt es mucho más que eso.

El recorrido por toda la carrera del dibujante es lo que ordena este cuidadoso libro que a su vez funciona como merecido homenaje a su trayectoria. Lujosamente editado, cuidadosamente investigado, profusamente ilustrado y con algunas historietas completas para poder degustar su trabajo narrativo, este libro es un excepcional libro para conocer a uno de los grandes autores que la segunda mitad del siglo veinte le dio a la historieta argentina. Un primer paso para recuperar su trabajo (que ojala se de pronto).

Felicitaciones a la editorial .Ojala que pueda leer próximamente los otros volúmenes de esta colección. Si son igual de buenos que este, es una compra merecida.