Dos Libros de Oro de Cinefania dos

Libro de oro de Cinefania: Weird Western

Editor: Dario Lavia

Edita: Cinefania, Buenos Aires, 2015

Libro de oro Cinefania: Shock TV

Editores: Dairo Lavia Y Juan Carlos Moyano

Edita: Cinefania, Buenos Aires, 2016

Lo reconozco: adoro las enciclopedias de cultura pop excesivas, esas que exprimen un tópico hasta el fondo, que no dejan una piedra sin revolver y que, si algo se les pasó, fue porque en serio no lo vieron, y que, si tienen la opción agregaran la opción en una segunda edición. Si encima es de un tópico poco explorado, mejor.

Por eso amo estos libros de oro. Dario Lavia hace en ambos ese trabajo de dar información de un montón de material que se sabe poco y nada. Una cantidad de películas y series televisivas de las que sabemos poco y nada, que han caído en el olvido (y hasta en la desaparición física) No me puedo imaginar la cantidad de trabajo que ambos libros deben haber llevado en términos de investigación y redacción (incluso cuando no todas las reseñas son de Lavia sino que hay un grupo de gente detrás escribiendo las entradas). Pero que hay una cantidad enorme de tiempo detrás , la hay. Eso se los firmo.

Tal vez la menos asombrosa sea la del Weird Western, ya que ya hay obras dedicadas al subgénero (aunque creo que ninguna en castellano). Para el que no sepa que es, el “weird western” es el subgénero del western donde aparecen elementos extraños e inesperados en el. Normalmente se piensa en elementos de corte fantástico (vampiros, fantasmas, extraterrestres, armas futuristas, etc.) pero el tomo también agrega películas con elementos del thriller, el cine negro o hasta el género del espionaje (espías atómicos, psycho killers, asesinatos con toques de mafiosos, etc). Partiendo de una definición tan amplia, uno podría esperar que se obviaran algunas obras. Y no. El libro no habla solo de los filmes esperables en el subgénero (Billy the Kid vs. Dracula, The Pale Rider, Valey of the Gwangi, etc) sino que incursiona en material antiguo (el capítulo del material mudo es una delicia) y hasta en derivaciones del resto del mundo (Los irrompibles, El Charro de las Calaveras, las películas de Zagor, etc) y hasta en la versión argentina, el weird gaucho (con nazareno Cruz y el Lobo como mejor ejemplo, aunque no el único). Todo investigado exhaustivamente, de una forma tal que no creo que haya quedado mucho afuera.

Ahora si lo del weird western es demencial, palidece ante el Libro de oro de Shock TV, que hace algo que nunca nadie había hecho antes: un relevamiento de todo lo que se pasó en las pantallas televisivas de Argentina relacionado con os géneros del terror y el suspenso. Repito: TODO. Tanto series locales, como importadas, tanto telefilmes (nacionales o extranjeros) como ciclos de cine sobre el tema. Incluso en series donde el tema solo aparecía en un episodio o dos. Tratando de decir cuando se dio, a qué hora y en que canal. El que tenga levemente idea del paupérrimo estado del material de referencia sobre el tema en Argentina, sabe lo ciclópea que tiene que haber sido la tarea tras este libro. Referenciar todas las obras (argentinas y españolas) de ambos Narcisos (Ibañez Menta e Ibañez Serrador) ya es complejo. Poner toda la grilla de Cine de Super Accion o Viaje a lo Inesperado (ciclos claves con los que nos criamos todos los cinéfilos argentinos que pasamos de los 35) ya es jodido. Sumarle todo el otro material más oscuro, hablar de series locales de las que en un 90% no existen ni siquiera los videos, es una locura abrumadora. Y Lavia y Juan Carlos Moyano logran un producto más que digno. Posiblemente esto va a ser material de referencia para el futuro. Del que nadie que quiera investigar sobre la televisión argentina podrá zafar de referenciar.

¿Qué criticar? Si quieren el diseño, que es funcional pero poco vistoso. Pero eso es como quejarse de las teorías de Einstein porque no se sabía cortar el pelo: es algo absolutamente irrelevante.

Desde ya, si consiguen una copia de cualquiera de los dos (o de los otros Libros de Oro de Cinefania) no lo duden y gasten el dinero. Si quieren un material enciclopédico muy bien investigado no pueden fallar. Y, si no lo encuentran, siempre pueden ir a la página de Facebook del grupo Cineficción (revista que dirige Lavia y que deberían comprar si les gusta el cine fantástico) porque, en un acto de generosidad, Lavia sube los pdf de los libros de oro agotados para todos los que estén en el grupo. Yo leí de esa manera el libro de Oro de Héroes Pulp y les puedo asegurar que es igual de excesivo y brillante que estos dos. Háganme caso, ingresen al grupo que vale la pena. Y cómprense estos libros de oro.

Paradoja Perdida (Paradox Lost, 1973)

Autor: Fredric Brown

Colección: Biblioteca de Ciencia Ficcion nº 28

Edita: Hyspamerica/Orbis, Madrid, 1986

Primero que nada, unas palabras sobre esta colección: para quienes hayan sido adolescentes en la Argentina de mediados de los ochentas y estaban interesados en el género, esta colección que se vendía en los kioscos fue una bendición caída del cielo. Con una selección encomiable (leo por ahí que el responsable de ella era Domingo Santos, uno de los próceres de la ciencia ficción española), esta colección de Hyspamerica reunía a un montón de autores y títulos clásicos , desde Isaac Asimov hasta P. K. Dick, pasando por las Visiones Peligrosas de Harlan Ellison y hasta con autores como el argentino Eduardo Goligorsky. Y en el medio, este relato de cuentos de ciencia ficción de uno de mis autores favoritos, Fredric Brown. En todos estos años lo he reseñado bastante (como pueden ver no solo en esta entrada, sino también si se leen el Especial Criminal, uno de los especiales que recopilan lo hecho en el antiguo –y que parece extinto– blog) y siempre de manera positiva.

Lo primero que llama la atención es el prólogo de Elizabeth, la viuda del autor, contando sobre los habitos de trabajos cotidianos de su esposo, un tipo al que (de acuerdo a la introducción) le costaba horrores poner le culo y sentarse a escribir. Y por eso no era prolífico pero, a su vez, lo convertía en un experto en la construcción de tramas muy pulidas y repletas de giros inesperados. Si vas a sufrir escribiendo, por lo menos tente todo muy armado antes de empezar. Y sospecho que por esto mismo también manejaba tan bien el cuento corto, ese de pocas páginas, un formato nada fácil de manejar y que Brown manejaba con maestría. Sobre todo a la hora de escribir ciencia ficción.

Aquí tenemos trece ejemplos de sus historias cortas de ciencia ficción y fantasía. Ninguna baja de buena. Por supuesto, como en toda antología algún relato mejor que otro. Yo destaco “Teatro de títeres” (una historia sobre el primer contacto entre extraterrestres y humanos con un tono de comedia soterrada y un remate fabuloso), “No sucedió” (donde, a partir de la idea solipsista, Brown lo convierte en un relato que casi podría haber sido antecesor en un punto de las realidades virtuales), “Obediencia” (que reflexiona sobre nuestro salvajismo y heroísmo inherente como hombres), “Eine Kleine Natchmusik” (versión aterradora del Flautista de Hamelin), “Sirio Nada” (una gran comedia de enredos espacial) y “Algo verde” (donde juntamos un Robinson espacial y la añoranza por el color verde de la Tierra en un relato desesperanzador). Todos ellos están dentro de lo mejor de la ciencia ficción de todos los tiempos

Si encuentran este libro, no lo dejen pasar. Si quieren conocer a un gran escritor de narrativa breve, no lo dejen pasar. Si les gusta la ciencia ficción, no lo dejen pasar. Vale mucho la pena.

Peligro en la Antártida (1956)

peligro-en-la-antartida

Autor: “R. Sturgiss” (seudónimo de Héctor Germán Oesterheld)

Colección: Vistaventuras n° 17

Edita: Indice, Buenos Aires, ¿196..?

Un barco con los secretos atómicos del tercer Reich ha aparecido varaod en los hielos antárticos. La carrera por quedarse con ellos está desatada. Bull Rockett y Bob Gordon son enviados por estados Unidos. Junto a un grupo de agentes británicos, encuentran al barco… que está en poder de un grupo de profesionales criminales que quieren venderlo al mejor postor. El problema es que los criminales son más, son eficientes y están manejados por el “Emperador” un gigantesco africano que tiene tanto cerebro como tamaño. Y es enorme…

Lo interesante de la historia es que Rockett y Bob siempre están en desventaja. Para que solo sobrevivan deben recurrir a osadía, cojones y astucia. E incluso así se necesitan un par de “deux ex machina” para que no perezcan en el intento. Y en eso tiene mucho que ver el desinterés de HGO por escribir estereotipos. El rival de Rockett, el “Emperador” no es solo un negro brutal que gobierna por el miedo: es inteligente, lo suficientemente educado para reconocer a Rockett como un científico valioso y su banda lo sigue porque efectivamente sabe lo que hace. Todo eso sin desmerecer que es un boxeador excelente, que le pelea mano a mano a Rockett en una de las secuencias más impactantes del libro. Si uno compara esto a los clisés del negro bruto que todavía pululaban en esos años, podemos ver el pensamiento progresista de HGO y su interés en salirse de los clisés de la cultura popular en la medida de lo posible.

NO voy a decir que es lectura imprescindible, incluso para los fanáticos de Oesterheld (diría que las novelas del Sargento Kirk en conjunto son mucho más interesantes que las de Bull Rockett), pero es una novelita de aventuras entretenida y llevadera de leer, que es lo principal aquí.

Hacia el infinito (1956)

hacia-el-infinito

Autor: “Patrick Hanson” (seudónimo de Héctor Germán Oesterheld)

Colección: Vistaventuras n°8

Edita: índice, Buenos Aires, 1963

La mayoría de los científicos nucleares de Alamogordo han muerto, víctima de “la muerte sonriente”, un gas que los deja con una sonrisa al morir. Y el principal sospechoso es nada más y nada menos que Bull Rockett…

Sí, ya sé, premisa trilladísima la de esta novela (¡voto al Joker!), con Rockett perseguido por todo el mundo tratando de resolver quién es el responsable.

Y, sin embargo…

Y, sin embargo HGO demuestra su habilidad como narrador dándole un giro fabuloso al villano, escapándose del estereotipo que, todos los que venimos leyendo literatura popular a destajo, tenemos imbricado (joder, hasta le dediqué un especial a ese estereotipo). Pero Oesterheld lo da vuelta, explica sus (muy creíbles) razones y lo convierte en un personaje al que uno puede entender por qué hace lo que hace, en esos años de temores nucleares al máximo. Aquí la veta humanista del autor se impone al clisé.

Y, si bien en realidad la historia temirna tras recorrer dos tercios de la novela, HGO nos dedica el tercio final para encontrarle una salida digna (y que da pie a continuarás futuros…)  al oponente (que no villano) de Rockett.

Novelas como esta son las que dejan claro que HGO era un narrador especial, uno que podía agarrar los clisés del género y –sin abandonar éste- darlos vuelta y convertirlos en algo nuevo.

Absolutamente recomendable como novela de aventuras.

Llega el Especial Fantástico de AMMyT

001 (2)

Seguimos rescatando textos de nuestro antiguo blog y entregándolos en formatos comodos para que puedan leerse fuera de la pantalla de la computadora (además de otros textos que vienen de otros lados, como bonus track).

En este caso presentamos el Especial Fantástico, más de cien paginas dedicadas al terror, la ciencia ficción y lo outré en general. Con una nota sobre Carson de Venus, el perosnaje de E.R. Burroughs, una biografia de Robert Bloch , una nota sobre la Biblioteca Terror que sacara años ha Editorial Forum (todas notas de Armando Boix) y una nota sobre la filmación de White Zombie (que el que esto escribe publico hace mas de diez años en la revista La Cosa ). Mas reseñas a granel de libros de género. Todo gratis, a un clic de descarga de distancia.

Si le quieren echar una ojeada, pueden ir a verlo a Issuu , siguiendo el link

Y si lo quiren descargar, les dejamos un preicoso pack conteniendo el pdf en dos formatos diferentes (uno horizontal mas diseñado y pensado para leerse en la pantalla de la pc o del tablet, otro vertical) y los archivos epub y mobi para leer en su lector de libros elecrónicos preferido. ¿Como consiguen esto? Pues siguiendo este enlace, gente.

Espero que lo disfruten.

 

VENGANZA COSMICA

venganza cosmica

Autor: “Law Space” (seudónimo de Enrique Sanchez Pascual)

Colección: Espacio n° 114

Edita: Toray, Barcelona, 1958

Siglo XXV. Unos inescrupulosos exploradores del espacio encuentran fabulosos yacimientos de uranio en un planeta de otro sistema solar. El planeta está habitado por una pacífica tribu, a la que usarán para extraer el mineral, haciéndose pasar por dioses. Por supuesto, sin importarles un bledo que la radiación afecte a los nativos. Tras conseguir suficiente uranio, se irán del planeta dejando una tribu lista para mutar y morir horriblemente por exposición a la radiación.

Pero esa tribu tiene como benefactores ocultos a una avanzada y moribunda raza, la cual, si bien no puede detener la destrucción del os terrestres, es capaz de generar un plan para la venganza.

Diez años después, los antiguos exploradores son los hombres más ricos de la Tierra gracias al uranio conseguido. Tienen todo… excepto la posibilidad de rejuvenecer. Pero un doctor les ofrece esa posibilidad. Al aceptar, caen en la trampa de una venganza planificada más allá del sistema solar…

La colección Espacio fue una de las colecciones señeras en los bolsilibros españoles de ciencia ficción. Como todas las historias de este formato, el objetivo era una conseguir una historia sólida y entretenida. Esta novelita solo lo logra a medias. Y esto se debe sobre todo por la subtrama que concierne al amigo del arqueólogo devenido en médico y su romance con una médica que está bastante mal desarrollada. Sin esos personajes la historia funcionaría mucho mejor. De hecho, suena como que esto fue agregado con posterioridad al boceto original de la historia, sea por presión editorial (para que hubiera “interés romántico”), sea para abultar la historia hasta un tamaño adecuado al formato, sea por ambas razones. Porque, recortando estos elementos , tenemos una historia breve que podría funcionar como un típico guión de la “Dimensión Desconocida” u otra serie de tv fantástica similar producida en esos años, una fábula moral sobre la explotación indígena transcrita a formato fantacientífico.

Nuestro amigo el átomo (parte 2)

…o como Disney hizo que dejáramos de preocuparnos y amáramos la Bomba

nuestro amigo el atomo_0001

Como vimos en la entrega anterior, Nuestro Amigo el átomo fue el proyecto de documental y libro con el que Walt Disney pretendía ayudar a la política del presidente Eisenhower para que la gente empezara a ver a la energía atómica de manera positiva. El resultado fue un producto muy exitoso, que fue visto y/o leído por muchos niños en esos años.

nuestro amigo el atomo_0009

Uno de los motivos de su éxito fue evidentemente su claridad conceptual. Tanto el libro como el documental son un gran ejemplo de cómo hacer comprensibles para el público lego procesos científicos complejos.

nuestro amigo el atomo_0002

Nuestro amigo el átomo arranca explicando la relación en esos años entre el hombre y la energía atómica usando un antiguo relato de las Mil y Una Noches: el del pescador que encuentra un genio en una botella. Al destaparla y salir el genio, este asegura que matará al pescador. Este, usando su ingenio, logra meter de nuevo al genio en la botella y así logra someterlo a su poder. La comparación entre el genio con la energía atómica (algo con terrible poder que puede destruir pero, usando la inteligencia humana, también puede ser beneficioso) funciona como el punto de partida de un recorrido por la historia de cómo se llegó a la fisión del átomo. Recorrido muy bien ilustrado por los animadores de Disney que generan unas imágenes de un estilo muy moderno (para la década de 1950) que en el programa televisivo consiguen una animación que no estaría mal en algunos trabajos de la UPA. Como pueden ver en los escaneos que dejo a continuación:

nuestro amigo el atomo_0004 nuestro amigo el atomo_0003 nuestro amigo el atomo_0005 nuestro amigo el atomo_0006 nuestro amigo el atomo_0007 nuestro amigo el atomo_0008

El profesor Haber podrá haber sido todo lo nazi que quieran, pero aquí – tanto como narrador del especial como escritor del libro – se luce en su papel de divulgador. Es claro, conciso, se nota su entusiasmo por lo que divulga y tiene momentos con ejemplos divulgadores brillantes. Por ejemplo, la comparación de una reacción atómica en cadena usando pelotas de ping pong sobre trampas para ratones, una de las imágenes más recordadas de todo el documental.

nuestro amigo el atomo_0011

Otro detalle a tener en cuenta es que no se olvida el potencial destructivo del poder nuclear. A diferencia de todos esos innumerables documentales educativos de esos años donde casi majaderamente se quería negar el peligro atómico, el documental y el libro dejan claro que la energía atómica puede dejar un desastre terrible si no se sabe manejar. Pero siempre se muestra al ser humano en una faceta positiva, capaz de dominar esas poderosas fuerzas usando la razón y la inteligencia, un enfoque evidentemente optimista y humanista ante el hombre.

nuestro amigo el atomo_0012

Las principales diferencies entre libro y película está básicamente en el largo y detallado desarrollo que se hace en el libro sobre todo el desarrollo de la teoría científica atómica que – por obvias razones de tiempo del documental televisivo – está mucho más resumido en éste.

nuestro amigo el atomo_0010

Desde ya, el tema más interesante a discutir hoy son las conclusiones a las que se llega con el libro y el documental. La visión resultante peca de optimista, algo que en esos años ya fue señalado por algunos críticos, pero que hoy resulta mucho más notorio. Los tres deseos que asegura que puede satisfacer le uso positivo de la energía atómica son los siguientes:

nuestro amigo el atomo_0014

1 – Energía ilimitada: Es interesante que Haber plantea ya en esos años el problema del consumo de combustibles fósiles que deriva en trastornos ecológicos y, sobre todo, el problema que acarreará su agotamiento. Desde ya para oponer como solución a dicho problema la energía generada a partir de las centrales atómicas, que serían más efectivas, y menos contaminantes, algo que, después de Chernobyl y Fukushima, solo podemos ver como una ingenuidad. Si bien todavía tienen hoy día sus adherentes que apuntan a lo mismo que dicen aquí: bien manejadas, las centrales nucleares contaminan mucho menos que las centrales a carbón y petróleo.

nuestro amigo el atomo_0015

2 –Mejor salud y alimentación: Haber enseña los potenciales usos benéficos para la salud y la alimentación de la radioactividad, por ejemplo en los tratamientos anticancerígenos (punto para él, porque efectivamente eso ocurre) o en el rastreo de enfermedades que no podrían verse de otra manera en el organismo (también punto para él), como en la posibilidad de usar las técnicas radioactivas para desarrollar genéticamente alimentos más grandes. Algo que en tiempos de Monsanto no parece una promesa tan ilusa, vamos.

nuestro amigo el atomo_0016

3 – Paz. Este tercer y último deseo es el más flojo de todos, el más vago y el que menos se sostiene. Fuera de unas frases de retórica vaga, casi expresiones de buenos deseos (Haber suena casi a clisé de la reina de belleza que pide como deseo en el concurso la “paz mundial”) no hay una justificación sobre cómo la energía atómica puede cumplir ese deseo. Que la Ciencia, madre de la Energía Atómica, es garantía suficiente para conseguir esa paz porque está en manos de personas racionales, hace rato que huele a profundamente naif.

nuestro amigo el atomo_0010_2

Pese a todo esto, Nuestro amigo el átomo cumplió en parte su objetivo de hacer que la gente no pensara solamente en la energía atómica como algo positivo, como algo que el hombre, por medio de la Ciencia y la razón, liberó y puede liberar si sigue pensando científica y racionalmente. Algo muy Walt Disney, un tipo que era un humanista convencido de que la Ciencia mejoraría la vida humana. Que hoy esa visión sea mucho menos prevaleciente, no es culpa de él…

Por cierto, si no lo han visto el documental aquí lo tienen para ver subtitulado.

 

Nuestro amigo el átomo (parte 1)

scott1070a

…o como Disney hizo que dejáramos de preocuparnos y amáramos la Bomba

“Cuando mucha gente piensa en los átomos, piensa en bombas. Les enseñaremos los ilimitados usos pacíficos de la energía atómica”

(Walt Disney)

Dwight Eisenhower, el presidente yanqui preocupado por le programa Atoms for Peace

Dwight Eisenhower, el presidente yanqui preocupado por le programa Atoms for Peace

 Para mediados de la década de 1950, la paranoia atómica estaba en su máxima expresión. Popularmente, la energía atómica era básicamente reducida a Hiroshima y Nagasaki y todo lo que eso implicaba negativamente. Pensar en usos positivos de la energía atómica era algo impensado para la mayoría de la gente en esos años. Lo cual tenía complicado al gobierno de Dwight Eisenhower, que estaba tratando de generar proyectos para el uso pacífico de la energía atómica. Incluso había organizado una campaña pública llamada “Atoms for Peace” (Átomos por la paz) para cambiar esta visión negativa de la energía atómica. Pero, para lograrlo, necesitaba que hubiese un comunicador nato que pudiera explicar esto a la gente de manera sencilla, confiable y creíble. Por suerte había una persona que cumplía con esos requisitos: Walt Disney.

El Tio Walt Disney en su versión amigable

El Tio Walt Disney en su versión amigable

La posición procapitalista, anticomunista y americanista de Disney era por todos conocida: desde la huelga de sus estudios en la década de 1940 (que merece una nota otro día), Walt era un febril cazador de rojos, colaborando activamente con el Comité de Actividades Antiamericanas en el período de caza de brujas y formando parte de la Motion Picture Alliance for the Preservation of American Ideals, uno de los principales grupos de presión conservadores dentro de la industria cinematográfica. Además era un gran comunicador, dispuesto a arriesgar en medios poco explorados… como en esos años pasaba con la televisión, por ejemplo. Sus documentales sobre la naturaleza y la Ciencia eran un ejemplo de claridad y comprensión, explicando claramente a un público lego temas complejos.

El tío Walt en su versión no tan amigable: denunciando rojos ante el Comité de Actividades Anti Americanas

El tío Walt en su versión no tan amigable: denunciando rojos ante el Comité de Actividades Anti Americanas

Además Disney era un convencido que la ciencia podía hacer un mundo mejor, si se aplicaba adecuadamente. Su visión de una sociedad ideal era la de un capitalismo amable, que ofrecía seguridades materiales a todas las personas y lugares para vivir cada vez más limpios, seguros y saludables. En ese sentido su visión era más “pro” que “anti”: creía que el capitalismo triunfaría sobre el socialismo demostrando que generaba mejores condiciones de vida para los hombres. Y para conseguir eso, aprovechar los avances científicos era de suma importancia. Como, por ejemplo, la energía atómica, una fuente de energía que se vislumbraba más duradera y poderosa y menos contaminante que las energías tradicionales.

afiche del programa Atoms for peace

afiche del programa Atoms for peace

 Walt Disney decidió apoyar completamente el programa “Atoms for Peace” del presidente Eisenhower. Para realizarlo, necesitaba el apoyo de consultores científicos que pudieran ayudarlo a explicar de manera sencilla y comprensible para el público lego el proceso atómico. Por suerte ya tenía a ese consultor: el doctor Heinz Haber.

Heinz Haber, físico aleman , ex-nazi, moderno divulgador.

Heinz Haber, físico aleman , ex-nazi, moderno divulgador.

Haber era un doctor en física alemán que, durante la guerra, hizo trabajos científicos para la Luftwaffe (la fuerza aérea alemana). Una de las cosas que desarrolló fue un espectógrafo. Otra cosa que también hizo (al menos eso se dice) fue usar prisioneros de los campos de concentración de Dachau para experimentar sobre los efectos del vuelo en las personas. Cosas como los cambios de presión, los efectos gravitatorios, etcétera. Desde ya los prisioneros sobre los que se experimentaban terminaban habitualmente muertos y disecados en nombre de la Ciencia. Obviamente, esto nunca fue óbice para que Haber fuera uno de los científicos que la Operación Paperclip permitió emigrar a Norteamérica para participar en el desarrollo científico yanqui como inocentes profesores alemanes que nunca habían hecho nada más grave que hacer investigaciones teóricas. Para la década de 1950 trabajaba en la universidad de California y se había convertido, junto con Werner von Braun y Willi Ley, en uno de los más interesantes divulgadores científicos de la época. De hecho ya había colaborado con Disney en un documental sobre la conquista espacial que había sido muy exitoso.

Eisenhower visitando una instalación atómica, de esas que tenía preocupada a la gente y a la que le venía bien calmar con un especial del tío Walt

Eisenhower visitando una instalación atómica, de esas que tenía preocupada a la gente y a la que le venía bien calmar con un especial del tío Walt

Por este motivo, Haber fue el encargado de escribir un libro sobre cómo cómo la ciencia había desentrañado los misterios de la energía atómica. Editado por la Western Publishing –que desde hacía años tenía una muy fuerte relación con Disney, publicando por ejemplo todos sus comics –, el libro de haber estaba profusamente ilustrado por muchos artistas de Disney, con un estilo muy moderno que se complementaba admirablemente con el ágil relato de Haber. Pero el producto daba para más y Walt decidió hacer otro especial televisivo versionando el libro. Ambos funcionaban simbióticamente, aportando uno datos que el otro dejaba fuera y persiguiendo ambos el mismo fin. Dirigido por Hamilton Luske, un veterano animador de los estudios Disney y estrenado el 23 de enero de 1957 dentro del programa Disneyland, Our Friend the Atom (o Nuestro Amigo el Atomo como lo conocimos en español) se convertía en un éxito de público y crítica.

Continuará…