Biblioteca Arboles Muertos y Mucha Tinta presenta Dimensión 5 volumen 1.

Tenemos libro nuevo y autor nuevo en la Biblioteca Arboles Muertos y Mucha Tinta. Esta vez, presentamos a Gonzalo Oyanedel, un guionista e investigador de la cultura popular chilena que lleva años publicando artículos sobre diferentes aspectos de la cultura pop en blogs y revistas. Y que nos cedió un montón de estos artículos para poder armar esta nuevo librito electrónico, disponible en formato epub, mobi o pdf , como es nuestra costumbre. Era tanto el material que dividimos todo en dos volúmenes. El primero (este que ven aquí) habla sobre cine, televisión y animación. Con temas que van de Clutch Cargo a Tura Satana, pasando por (entre muchos otros) Ator el Poderoso, The Prisoner y Lancelot Link.

Como siempre pueden descargar el archivo siguiendo este link .

O bien pueden bajarlo desde la pagina de Lektu , también gratis (solo les pedirá que lo compartan el link en algunas de sus redes sociales)

Y por supuesto, pueden bajarse el resto de nuestros libros yendo a esta parte del blog.  O a otras compilaciones (autorizadas) de material , que estan en esta otra parte

Todo gratis para el disfrute nerdo pajero de ustedes, amigos. 

Vayan y disfrutenlo.

De nada.

 

Biblioteca AMMyT presenta Maciste en la Dolce Vita

Había una vez un hombre forzudo, que siempre andaba con el pecho desnudo, levantando rocas de cartón piedra, desfaciendo entuertos y ayudando al oprimido, sin importar tiempo, lugar o coherencia histórica. Todo eso sin cambiar nunca la expresión en su rostro. ¿Su nombre? Maciste, hijo de la roca…

Uno de los héroes mas recordados del peplum italiano de la década de 1960, Maciste protagonizo en un muy breve periodo de tiempo muchísimas películas donde, usando su fuerza prodigiosa, ayudaba al oprimido, rescataba doncellas y se enfrentaba a malévolas reinas y criaturas míticas, todo en color, Cinemascope y con mucho cartón piedra.

Por supuesto habiendo tantas, nos vamos a topar con películas de diferente calidad. Y de eso se trata esta guía, nueva entrega de nuestra Biblioteca Arboles Muertos y Mucha Tinta, de hacer un repaso por muchas (no todas) de las películas de maciste en el periodo, sus actores (bueh, digamos…) y las historias tras ellas.

Publicada originalmente dentro de la revista chilena Miedo (que recomendamos muchísimo), aquí esta el texto integro de esta larga nota, para descargar de manera gratuita en el formato que mas desee: Mobi si tiene un Kindle, epub, si tiene otro e-reader o lo lee desde el celular y PDF si quisiera imprimirla (esta pensado para que dos paginas entren en una hoja carta, conformando -con un poco de maña- una revistita muy bonita). Solo necesita bajarla en el link de abajo. Y, como siempre, pueden ir a la seccion E-zine y descargar las demás revistas electrónicas de nuestro sitio o al Compilador Digital y revisar las otras publicaciones compiladas allí. Todo gratis.

Por cierto, tambien pueden descargarlo yendo al sitio Lektu

Vaya, pase y lea.

Descargar aqui Maciste en la Dolce Vita

Todo lo que quiso saber sobre Carnaval de Almas y nunca supo donde preguntar

(ARTÍCULO PUBLICADO EN EL NUMERO 26 DE LA REVISTA LA COSA  DE BUENOS AIRES, FEBRERO DE 1998. TIENE RETOQUES MINIMOS DE SU EDICION ORIGINAL)

Todo comenzó con un centro recreativo abandonado al lado del Gran Lago Salado en Utah, Estados Unidos. Este lugar, llamado Saltair, sirvió en los años treinta como parque de diversiones y sala de baile para la gente de la cercana ciudad de Salt Lake City. El lugar era ideal para la gente que quería bañarse en las aguas del lago y pasar un rato entretenido. Para junio de 1961 sólo quedaba la construcción abandonada, un lugar verdaderamente fantasmagórico.

Resultó ser que pasaba por Ia ruta un señor llamado Herk Harvey. El tipo volvía a la ciudad donde trabajaba, Lawrence (Texas), después de filmar una película industrial en California. Porque de eso vivía: de hacer pelis sobre las maravillas del trabajo en una planta industrial determinada- proyecto pagado por esa empresa-o documentales educativos de esos que dan en las escuelas cuando la maestra no quiere dar clase. La cuestión fue que al pasar por el lugar le pareció que era un escenario perfecto para usar en una película de ficción, algo que nunca había hecho pero estaba interesado en hacer.

AI volver a su ciudad, Harvey le mostró las fotos que había tomado de Saltair a John Clifford, un guionista que trabajaba en la misma compañía productora de films que él. El resultado: en un par de semanas había un guion terminado. “Tenía la idea de una caceúa y de cuerpos saliendo del agua para perseguir a un Joven”, explicó en un reportaje Harvey. Eso, más el escenario extraño que tenían, más la presunción que un film de terror sería más fácil de comercializar en ese momento hicieron que Clifford y Harvey borronearan la estructura de uno de los films fantásticos  y más interesantes del cine.

Bienvenidos a Carnival of Souls…

COMO HACER UN FIIM BUENO, BONITO Y BARATO

Primer problema: ¿de dónde sacamos la guita?

Algunas ventajas había: por su laburo, Harvey y Clifford tenían a su disposición no sólo el equipo técnico que les prestaban “de onda» sus jefes, sino que el resto de la gente que necesitaban también estaba interesada. Claro, más divertido que hacer un documental sobre las ventajas tecnológicas de la tostadora eléctrica K-25 tenía que ser.

Pero algún dinero había que conseguir. Por lo menos se necesitaban diecisiete lucas verdes. Si, 17.000 dólares. Gracias a un amigo con contactos llamado Joe Taylor, se consiguió que empresarios locales pusieran el dinero necesario. Quinientos de Fulano, setecientos de Mengano… Y así de a poco se llegó a la suma necesaria.

Para el elenco, Harvey eligió en su mayoría a actores locales, muchos de los cuales trabajaban regularmente en sus films educativos. Sólo decidieron contratar una actriz profesional que viniera de Nueva York para darle el papel protagónico (habían decidido convertir en una mujer a la protagonista “porque hacia aparecer al personaje más vulnerable”). Así fue que hallaron a Candance Hilligoss, una actriz recién egresada del Actor’s Studio. Ella sería Mary Henry, la organista alejada de la Humanidad y perseguida por los espectros de la película.

A llegar a Lawrence, Hilligoss no dio una primera impresión muy buena a Harvey. “Ella no era lo que tenía en mente, Toda la noche estuve pensando cómo le diría que no la queríamos. A la mañana, después de tener la oportunidad de arreglar su pelo y ponerse maquillaje, ella luce como una mariposa saliendo de su capullo, Decidí usarla».

Estaba todo listo para filmar. Casi todas las tomas se harían en exteriores, tanto en Lawrence como en Salt Lake City. Había tres semanas para filmar. No mucho tiempo. Por suerte la filmación se produjo sin incidentes. Y eso que hubo quilombos potenciales que pudieron aparecer en tomas riesgosas como la del auto cayendo al río. Había un tubo de gas que cruzaba el agua por debajo y, si el auto caía fuera del lugar marcado, podía pasar un desastre. Por suerte las cosas anduvieron bien.

En Saltair, muchas de las tomas se decidieron allí, mandando un poco a la basura lo dicho en el guión. La mejor secuencia -el fantasmagórico baile de los muertos en el pabellón- tuvo la ventaja de poder usar las viejas luces de las arañas que colgaban allí. Más allá de llamadas de vecinos a la policía que decían que ese lugar abandonado estaba intacto, las cosas funcionaron bien. El 19 de octubre del 61 ya estaba todo filmado. La edición del material se terminó en enero de 1962. El costo total había sido de treinta mil dólares. Ahora venía la pesadilla: la distribución…

DE COMO HACER QUE UNA PELICULA ANDE BIEN Y UNO NO VEA UN MANGO

La premiere del film en Lawrence, Texas, trajo una fría reacción. “Pienso que era un film duro de tragar en ese momento; todo no se autoexplicaba». Recordemos que “terror” en esa época eran los films de la Hammer y Vincent Price haciéndose el loco en La Pavorosa Casa de Usher (The Fall of House of Usher, 1960), y demás películas del ciclo Poe dirigidas por Roger Corman. Tal vez “El Carnaval…” es un film más en la línea de las películas del productor Val Lewton en los cuarenta, al estilo La Marca de la Pantera (Cat People, 1942), con todo eso de no saber si todo es verdad o la protagonista ve cosas, con un acercamiento más sutil, más de terror blanco, no haya sido un error en términos comerciales. Pero eso había que verlo en el circuito comercial. Y el film necesitaba un distribuidor.

Aquí entra una distribuidora de films independientes que recién empezaba, la Herts-Lion Corp., que dirigía un productor llamado Kenneth Herts. Harvey se contactó con ellos por medio de un conocido y en poco tiempo había un contrato bastante bueno para distribuir el film en el circuito de los autocines, junto a The Devil’s Messenger (un engendro con Lon Chaney Jr.) en doble programa. Parecía que todo andaba sobre ruedas. La película recaudó bien pero… el dinero nunca llegó. Harvey se quejó. Le mandaron un cheque, que fue rebotado en el banco. “Entonces supe que teníamos problemas”, explicó.

AI poco tiempo la compañía quebraba y Kenneth Herts se las había tomado a Europa. Rajó como un pajarito.

El problema no terminaba ahí. La cinta original estaba en los laboratorios de donde se habían hecho las copias para mandar a los cines. Esas copias no se podían llevar por que había que poner el dinero (mucho) que se debía. Más fácil: el laboratorio se quedaba con las copias hasta que se les pagara la plata que se les debía. Además las copias tenían nueve minutos menos, una decisión tomada por la distribuidora antes de ser exhibida. Al final los derechos para televisión quedaron en manos de un vendedor de paquetes de films para la pantalla boba. ¿Resultado?: Camival… aparecería cada tanto en las trasnoches de la tele norteamericana, sin que los que la hicieron vieran un peso por eso.

Con razón Harvey no volvió a hacer otro film de ficción, volviendo a su trabajo de documentales…

SALIENDO DEL OLVIDO (o “Mira que buena peli dan a la noche. ¿Quién la habrá hecho?»)

Que la pasaran continuamente por televisión fue una ventaja para Carnival… Poco a poco fue captando espectadores que se quedaban asombrados con esa desconocida película de terror con tanto estilo y clima, con esa atmósfera de pesadilla, con esos muertos vivos similares aunque anteriores a los de La Noche de los Muertos Vivientes (Night of The Living Dead, 1968), de George Romero -otro clásico del terror hecho por dos mangos independientemente- . Con el tiempo el film empezó a tener un pequeño «status’ de “cult film”. En la prensa especializada yanqui comenzaron los artículos investigativos. Así fue que el director y cinéfilo Richard Haines convenció a Panorama Entertainnent para restaurar y relanzar el film dentro del circuito de «midnight movies» -a donde van a parar los films de culto generalmente en Yanquilandia-.

La restauración se hizo a partir del original que Harvey y Clifford habían recomprado tras muchos años. Ahora la película era de ellos y tenían un nuevo trato para lanzarla como correspondía. Así que en 1990, veintisiete años después de la “premiere” original, la versión completa y restaurada de Carnival of Souls se volvió a proyectar en Lawrence. Y esta vez el público la aplaudió a rabiar. Como se lo venía mereciendo. Que no siempre se puede ver una joya del cine de terror -una de esas que te hacen tener miedo y no sólo reírte del mostro de goma- muy seguido.

¿Y DE QUE VA LA COSA?

El argumento final es simple: una chica que trabaja de organista es la única sobreviviente de un accidente en el que un auto cae a un rio. Pero, desde que se salva, su vida no es la misma. Es perseguida por un extraño espectro con la cara blanca (interpretado por el propio director), tiene visiones de un extraño ballet con un montón de muertos, la gente ya no la escucha ni la ve. ¿Cuál es la razón? ¿Esta chica, estará realmente viva? ¿Eh?

Disney de la A a la Z

Nota: esta nota se pubicó en el Libro de oro de la Cosa allá por el año 2008, si no me equivoco. Fue mi ultima colaboración con la revista.

A de Anticomunismo: A partir de la huelga de 1942, Walt Disney –de por sí un tipo políticamente conservador- se convirtió en un furioso anticomunista. En plena década de 1950 fue un activo miembro (y el primer vicepresidente) de la Motion Picture Alliance for the Preservation of American Ideals (MPA), el principal grupo de presión a favor de la caza de brujas en Hollywood dentro de la industria cinematográfica.

B de Barks, Carl: Si bien trabajó a partir de 1935 hasta 1942 dentro de los estudios de Disney, su mayor contribución a este universo ha sido con su trabajo en las historietas del Pato Donald. Gracias a su creatividad y talento, la Disney tiene hoy a personajes tan jugosos como el Tío Rico, Giro Sin Tornillos, Gladstone, los Chicos Malos, Magica De Spell, los Jóvenes Cortapalos, etc, etc. Un “de nada” no estaría mal…

C de Chouinard Art Institute: Disney comenzó una larga asociación con esta escuela de arte en la década de 1930. Muchos jóvenes animadores salieron de sus aulas y profesores de la escuela dieron clases especiales pagadas por Disney a grupos de animadores de la compañía (algo que ninguna otra empresa animada de esos años hacía). Hoy el Chouinard se ha convertido en el California Institute of Arts (Cal Arts) y sigue teniendo la misma profunda relación con la Disney.

D de David Crockett: Personaje de la frontera americana al que Disney le dedicó tres segmentos de su programa para contar su vida en una serie hecha con actores. Lo inesperado fue la respuesta que tuvo: la cosa creció en 1955 y 1956 para convertirse en una verdadera manía nacional que nadie se vió venir. Un inesperado golazo televisivo de la compañía.

E de EPCOT: Significa Experimental Prototype Community of Tomorrow (Prototipo Experimental de la Comunidad del Mañana). Fue el último gran proyecto de Walt Disney. La idea original era crear una ciudad ideal, donde la gente viviera cómoda usando los diseños arquitectónicos más avanzados de esos años.  Por supuesto, la gente trabajaría para los espectáculos que allí montaría Disney. La muerte de Disney antes que comenzara a hacerse el proyecto hizo que poco a poco, la idea grandiosa se convirtiera en otro más de los parques de atracciones de Disney, inaugurado en 1982.

F de Ferguson, Norm: Nació en 1902 y murió en 1957. Sin ningún entrenamiento formal en animación, llegó a Disney en 1929 desde los estudios Terrytoons. Durante los veinte años siguientes, sería uno de los animadores clave del estudio, el tipo que conformaría el estilo de animación de la compañía, basado sobre todo en los personajes y sus acciones antes que en gags. Creó y dio forma a Pluto, tal vez la mejor expresión de su estilo de animación fluido.

G de Guerra Mundial (Segunda): La Segunda Guerra Mundial trajo infinitos quebrantos económicos a Disney. Incluso antes que Estados Unidos se involucrara en ella, el cierre de los mercados europeos hizo que las ganancias del estudio cayeran… justo en medio de proyectos fastuosos como el de Fantasia. Con la guerra declarada, Disney (un convencido patriota) aportó recursos, tiempo y dinero para ayudar a la propaganda gubernamental… a costos risibles. Estos problemas redundaron en un descenso creativo del que se recuperaría el estudio recién en los años cincuenta.

H de Huelga: En 1942, los empleados de la compañía hicieron una larga y peleada huelga que cambió el espíritu en el interior del estudio. Tras ella, Disney se convertiría en un furibundo anticomunista y los animadores que se fueron del estudio formarían la UPA, el primer gran rival estético (que no comercial) de la Disney. Si quieren saber más sobre ella vayan aqui, aqui y aqui.

I de Iwerks, Ub: Nació en 1900 y murió en 1971. Más que nadie, Iwerks fue la persona que más hizo para que Disney fuera Disney. Un animador de impresionante talento y velocidad, co-creó (y dibujó casi íntegramente en sus primeros cortos) a Mickey Mouse, fue el responsable de la innovadora Danza de los esqueletos (Skeleton Dance, 1929) la primera Silly Simphony y virtualmente fue el estudio Disney en sus inicios. En los años treinta intentaría poner su propio estudio de dibujos animados pero no funcionaría. Volvería en 1940 a la Disney y se encargaría hasta su muerte de inventar efectos ópticos y técnicos para animación (incluyendo el revolucionario uso de la fotocopia para dibujar personajes múltiples). Nunca habló mal de Disney (ni él de Iwerks) pero luego de su partida, no volvieron a ser los amigos que en un principio eran.

J de Jodido: Si bien Walt Disney era una persona que favorecía la creatividad de sus empleados, también podía ser devastador en sus críticas. Además, era un ególatra de cuidado que impedía cualquier desarrollo de una idea que no le gustase, incluso sabiendo que era buena.

K de Kimball, Ward: Nacido en 1914 y muerto en el 2002. Kimball fue uno de los Nine Old Men, probablemente el favorito del propio Disney. A su evidente talento profesional y su gran sentido del humor, se sumaba su capacidad de decir las cosas claras ante todo el mundo incluso al propio Disney, un tipo que no siempre le gustaba ser criticado. Éste toleraba sus exabruptos y le tenía todo el afecto que un tipo tan reservado como era podía demostrar a un subordinado. Su corto Toot, Whistle, Plunk and Boom es una clase de historia de la música resumida en diez minutos y con unos gráficos que no le envidian nada a los de la UPA. Y tenía una banda llamada The Firehouse Five Plus 2 que tocaban jazz la mar de bien.

L de Leyendas Urbanas: No, el cuerpo de Walt Disney no está congelado criogénicamente y enterrado bajo el juego de Piratas del caribe de Disneylandia. Fue cremado dos días depuse de su muerte y enterrado en el cementerio Forest Lawn de Los Angeles. Pero como todo esto se hizo discretamente (a petición del propio Walt), el rumor creció y creció hasta convertirse en la leyenda urbana que todo el mundo conoce.

M de Merchandising: Si bien productos con la imagen de Mickey comenzaron a aparecer desde el comienzo, fue en 1932 que el fenómeno de Disney como generador de merchandising comenzó. Ese año Herman “Kay” Kamen se convirtió en el director comercial de la Walt Disney Enterprises. Con él, el estudio comenzó su política de licencias a nivel global, con ideas vanguardistas para su tiempo. Hoy por hoy, la cosa sigue y sigue sin parar.

N de Nine Old Men: A partir de fines de la década de 1940 hasta su muerte (e incluso varios años a posteriori), este grupo de nueve animadores fueron los consejeros centrales de Disney en todo lo referido a producciones animadas y manejo general de las películas del estudio. Sus nombres: Les Clark, Marc Davis, Ollie Johnston, Milt Kahl, Ward Kimball, Eric Larson, John Lounsbery, Woolie Reitherman y Frank Thomas. Su estilo y forma de trabajar marcarían al estudio hasta bien entrada la década de 1980.

O de Oswald the rabbitt: Creado por Disney e Iwerks en 1927, era básicamente una copia bien hecha del Gato Felix. Su razonable éxito hizo que su distribuidor, Charles Mintz, le pegara una patada en el tujes a Disney para producir con su propio estudio. Disney, en una situación dificil, respondió abriendo un nuevo estudio y creando a Mickey Mouse. Oswald terminó su carrera dentro de los estudios de Walter Lantz, el del Pájaro Loco… pero eso es otra historia.

P de Para leer al Pato Donald: Estudio de Ariel Dorfman y Armand Matelart, publicado en 1971 y que fue un éxito entre la intelectualidad revolucionaria de la época. En él, los autores –usando los modelos de análisis de texto post estructuralistas tan en boga en esos años- explicaban como las historietas de Disney reproducían subrepticiamente los modelos capitalistas y burgueses y hacían que los niños desde chiquitos aprendieran a que el orden establecido era el correcto. Hoy por hoy, dicho discurso ha recibido una cantidad impresionante de críticas, pero como primer ejemplo de libro para enseñar a leer los varios niveles de la cultura pop, tuvo un lugar meritorio.

Q de ¿Quién le teme al Lobo feroz? (Who’s Afraid of the Big Bad Wolf): Canción clave de Los tres Cerditos (Three Little Pigs, 1933) que se convirtió en un hit en ese año entre las audiencias atrapadas en lo profundo de la Gran Depresión. El tono optimista de la canción hizo que la gente se enganchara con ella, funcionando como antídoto optimista en esos años de mierda.

R de Roy Disney: Nació en 1893 y murió en 1971. El hermano mayor de Walt, socio de su compañía desde el inicio y el tipo que llevaba las cuentas. También era el que le paraba la moto a Walt cuando creía que un proyecto era muy caro… lo cual era casi siempre. Roy y su actitud de financista serio y cuidadoso (que no tacaño) era el contrapeso ideal para las geniales pero no siempre económicamente viables ideas de su hermanito. Sin Roy, probablemente Disney se habría fundido.

S de Silly Simphonies: El músico Carl Stalling (que comenzó con Disney para luego terminar siendo e compositor del período clásico de la animación de la Warner Bros) le propuso a Disney comenzar (tras el éxito de Mickey) con una segunda serie animada, esta vez basada no en un personaje sino en temas musicales (generalmente clásicos). La serie de 75 cortos (hechos entre 1929 y 1939) se convertiría en clásica, porque con ella, Disney experimentó en la técnica y en lo formal. La gran mayoría de los Oscars ganados durante esos años vendrían de esta serie. Una de las primeras muestras del interés por experimentar con la animación del tío Walt.

T de Tytla, Bill: Nacido en 1904 y muerto en 1969. Un animador fuera de serie, excepcional incluso dentro del estudio Disney en sus años dorados. O sea el Maradona de la animación. El animó la escena en que la mamá de Dumbo lo hace dormir con la trompa mientras está prisionera (y si no se le piantó un lagrimón viéndola, es un desalmado). El les dio personalidad a los Siete enanitos de Blancanieves. El estuvo tras el impresionante demonio Chernobog del final de Fantasia. Trabajó en la compañía entre 1934 y 1943, cuando se fue, en parte por su apoyo a la huelga de 1941. Una pena: nos hubiera encantado seguir viendo más animaciones de Tytla en los largometrajes disneyanos.

U de UPA: Compañía fundada por algunos de los antiguos empleados de la Disney que habían apoyado la huelga de 1941 (VER H) y que en los años cincuenta se convirtió en la principal competidora de Disney en el favor de la crítica (que no en el negocio). Su uso de la animación limitada, su valoración del fondo como elemento psicológico, su interés en experimentar con cosas nuevas, hizo que por primera vez en décadas, Disney fuera visto como un estudio común y corriente y, por acto reflejo, motivó una cierta renovación temática y estilística en sus producciones.

V de Vanguardia: Disney siempre quiso hacer cosas novedosas  y estuvo siempre a la vanguardia técnica. Suyo es el primer corto animado sonoro, suyo es el primer corto animado a color, suyo es el primer largometraje animado con éxito a nivel mundial, suyo es el uso de documentales animados para explicar la ciencia y la tecnología durante los años cincuenta, suyo es el uso de la fotocopiadora para animar múltiples personajes. Disney arriesgó seguido, pero en general los resultados le dieron la razón.

W de Werner von Braun: Primero fue el tipo que inventó las bombas voladoras V1 y V2 para los nazis. Tras la guerra con su pasado convenientemente blanqueado, fue el hombre clave en el desarrollo espacial de Norteamérica durante los treinta años siguientes. Colaboró junto a sus colegas de la NASA en el desarrollo de la serie de documentales Man in Space que la Disney hizo en los cincuenta para la televisión y que fueron un rotundo éxito.

X de Xerox: Con La Noche de las Narices Frías (101 Dalmatians, 1961) los estudios Disney introdujeron por primera vez la posibilidad de usar la fotoduplicación de personajes similares para producir muchedumbres de manera más rápida. El responsable de adaptar el sistema a la animación fue, por supuesto, Ub Iwerks .

Y de Yen Sid: Nombre del hechicero del segmento “El Aprendiz de Hechicero” de la película Fantasia. Por si no se dieron cuenta, es “Disney” al revés.

Z de Zorro: Nacido en los pulps en 1910, este personaje recibió un nuevo impulso cuando la Disney hizo una serie para televisión, con Guy Williams en el papel de Diego de la Vega. Gracias a ésta, todo el mundo recuerda la personaje y más de un niño fue castigado por dibujar zetas con marcadores indelebles en la pared de su casa mientras vestía con capa y antifaz negro.

Dos Libros de Oro de Cinefania dos

Libro de oro de Cinefania: Weird Western

Editor: Dario Lavia

Edita: Cinefania, Buenos Aires, 2015

Libro de oro Cinefania: Shock TV

Editores: Dairo Lavia Y Juan Carlos Moyano

Edita: Cinefania, Buenos Aires, 2016

Lo reconozco: adoro las enciclopedias de cultura pop excesivas, esas que exprimen un tópico hasta el fondo, que no dejan una piedra sin revolver y que, si algo se les pasó, fue porque en serio no lo vieron, y que, si tienen la opción agregaran la opción en una segunda edición. Si encima es de un tópico poco explorado, mejor.

Por eso amo estos libros de oro. Dario Lavia hace en ambos ese trabajo de dar información de un montón de material que se sabe poco y nada. Una cantidad de películas y series televisivas de las que sabemos poco y nada, que han caído en el olvido (y hasta en la desaparición física) No me puedo imaginar la cantidad de trabajo que ambos libros deben haber llevado en términos de investigación y redacción (incluso cuando no todas las reseñas son de Lavia sino que hay un grupo de gente detrás escribiendo las entradas). Pero que hay una cantidad enorme de tiempo detrás , la hay. Eso se los firmo.

Tal vez la menos asombrosa sea la del Weird Western, ya que ya hay obras dedicadas al subgénero (aunque creo que ninguna en castellano). Para el que no sepa que es, el “weird western” es el subgénero del western donde aparecen elementos extraños e inesperados en el. Normalmente se piensa en elementos de corte fantástico (vampiros, fantasmas, extraterrestres, armas futuristas, etc.) pero el tomo también agrega películas con elementos del thriller, el cine negro o hasta el género del espionaje (espías atómicos, psycho killers, asesinatos con toques de mafiosos, etc). Partiendo de una definición tan amplia, uno podría esperar que se obviaran algunas obras. Y no. El libro no habla solo de los filmes esperables en el subgénero (Billy the Kid vs. Dracula, The Pale Rider, Valey of the Gwangi, etc) sino que incursiona en material antiguo (el capítulo del material mudo es una delicia) y hasta en derivaciones del resto del mundo (Los irrompibles, El Charro de las Calaveras, las películas de Zagor, etc) y hasta en la versión argentina, el weird gaucho (con nazareno Cruz y el Lobo como mejor ejemplo, aunque no el único). Todo investigado exhaustivamente, de una forma tal que no creo que haya quedado mucho afuera.

Ahora si lo del weird western es demencial, palidece ante el Libro de oro de Shock TV, que hace algo que nunca nadie había hecho antes: un relevamiento de todo lo que se pasó en las pantallas televisivas de Argentina relacionado con os géneros del terror y el suspenso. Repito: TODO. Tanto series locales, como importadas, tanto telefilmes (nacionales o extranjeros) como ciclos de cine sobre el tema. Incluso en series donde el tema solo aparecía en un episodio o dos. Tratando de decir cuando se dio, a qué hora y en que canal. El que tenga levemente idea del paupérrimo estado del material de referencia sobre el tema en Argentina, sabe lo ciclópea que tiene que haber sido la tarea tras este libro. Referenciar todas las obras (argentinas y españolas) de ambos Narcisos (Ibañez Menta e Ibañez Serrador) ya es complejo. Poner toda la grilla de Cine de Super Accion o Viaje a lo Inesperado (ciclos claves con los que nos criamos todos los cinéfilos argentinos que pasamos de los 35) ya es jodido. Sumarle todo el otro material más oscuro, hablar de series locales de las que en un 90% no existen ni siquiera los videos, es una locura abrumadora. Y Lavia y Juan Carlos Moyano logran un producto más que digno. Posiblemente esto va a ser material de referencia para el futuro. Del que nadie que quiera investigar sobre la televisión argentina podrá zafar de referenciar.

¿Qué criticar? Si quieren el diseño, que es funcional pero poco vistoso. Pero eso es como quejarse de las teorías de Einstein porque no se sabía cortar el pelo: es algo absolutamente irrelevante.

Desde ya, si consiguen una copia de cualquiera de los dos (o de los otros Libros de Oro de Cinefania) no lo duden y gasten el dinero. Si quieren un material enciclopédico muy bien investigado no pueden fallar. Y, si no lo encuentran, siempre pueden ir a la página de Facebook del grupo Cineficción (revista que dirige Lavia y que deberían comprar si les gusta el cine fantástico) porque, en un acto de generosidad, Lavia sube los pdf de los libros de oro agotados para todos los que estén en el grupo. Yo leí de esa manera el libro de Oro de Héroes Pulp y les puedo asegurar que es igual de excesivo y brillante que estos dos. Háganme caso, ingresen al grupo que vale la pena. Y cómprense estos libros de oro.

Un piquete para Walt (3): El final y lo que vino despues

Tercera y última parte de esta nota que fuera publicada originalmente (años ha) en la revista La Cosa. Para leer la primera parte vayan aquí . La segunda parte, vaya aqui

Para agosto la situación estaba bastante clara: Disney tendría que negociar sí o sí con los huelguistas y aceptar la mayoría de sus condiciones. Pero Walt no era la persona ideal para esto con su carácter temperamental, paternalista y, sobre todo, obcecadamente ciego para aceptar la derrota. Así que el día 17 de ese mes partió en un tour de buena voluntad por Sudamérica, funcionando como una suerte de embajador extraoficial de Estados Unidos (en un momento en que la participación de los yanquis en la Segunda Guerra comenzaba a volverse algo inminente y por eso con necesidad de tener a sus vecinos sudacas en sintonía política), pero que también sirvió como excusa para sacarlo del medio en el momento de negociar. Walt se fue, no sin antes decir en una entrevista que la situación lo había desilusionado y descorazonado.

Walt se hace el gaucho en Sudamérica , en su gira de buena voluntad (que además sirve para que se arregle la huelga con él fuera)

Sin él se llegó rápidamente a un acuerdo donde se consiguieron la mayoría de las condiciones reclamadas. Muchos, inclusive Art Babbitt, fueron contratados nuevamente. Pero en cuanto volvió Disney, la presión interna para sacarse de encima a estos indeseables se hizo notoria y entonces varios empleados buscarían otros lugares donde trabajar (como explicamos más arriba). El propio Babbitt terminaría negociando su renuncia en 1947 y se iría a otro lado.

Saludos Amigos, el resultado de la gira. y un film mediocre de Disney

Las consecuencias de esta huelga repercutirían no sólo en el estudio, sino en toda la industria. Internamente, los estudios Disney perderían a una gran cantidad de gente creadora. Pero sobre todo, el lugar se convertiría en otro estudio de animación más. La mística creadora que movía a la gran mayoría de los artistas que trabajaban allí durante los 30 se perdió irremediablemente. De hecho, los 40 fueron una década terrible. Sus largometrajes post paro, con la excepción de Dumbo (1941), que se terminó con los huelguistas en la puerta, resultaron fracasos- como Bambi (1942) o tibios éxitos en la taquilla. Y lo peor es que después de Bambi y hasta Cenicienta (Cinderella, 195O), los largometrajes serían productos mediocres que no ganarían el aplauso unánime de la crítica (como pasaba antes).

Bambi , otro fracaso comercial (que no creativo) de Disney en los cuarentas

También la ideología de Disney se modificaría sensiblemente por obra y gracia de la huelga. El conservadurismo populista de sus inicios mutaría en un conservadurismo defensor del «status quo» capitalista, rabiosamente anticomunista. No por nada Disney sería uno de los miembros más importantes de la Motion Picture Alliance for the Preservation of American ldeals, el principal grupo dentro de la industria que apoyó la caza de brujas en Hollywood durante los 50. Disney siempre estaría convencido que la huelga de 1941 fue producto de la manipulación comunista. Y actuaría en consecuencia y sin remordimientos más tarde.

Disney ante el Comité de Actividades Antiamericanas en la decada de 1950, denunciando a los bolches que le hicieron la huelga en 1941

Pero tal vez el efecto más grande del paro haya sido la aparición de la United Productions of America, más conocido como el estudio UPA. Fundado y lleno de trabajadores que habían participado del conflicto de 1941, la UPA y su estilo de animación nuevo y osado, donde predominaba el diseño no realista, revolucionó la técnica de una manera que no ocurría desde comienzos del sonoro… cuando Disney y sus primeros cortos de Mickey y las Silly Simphonies cambiaron el lenguaje del dibujo. Ese tal vez sea el resultado más irónico del conflicto: fue el que plantó las semillas de la nueva revolución animada.

en los años 50 la creatividad en animación abandona a Disney y se va a la UPA

Una revolución en la Walt Disney sería sólo un espectador.

Un piquete para Walt (2): El tio Walt y los seiscientos enanos

Quien quiera leer la primera parte , solo vaya aqui.

Uno de los protagonistas de esta huelga por venir fue el animador Art Babbitt. Babbitt había entrado en 1933, luego de sus comienzos en los estudios Terrytoons. Se convirtió en el principal desarrollador del personaje de Goofy, además de ganar la reputación de un rápido y excelente animador dentro de la empresa. También era conocido por su fama de seductor inveterado (que recién se calmaría tras casarse con Marge Belcher, la bailarina que sirvió de modelo para Blanca Nieves), algo que no le caía bien en lo personal a su conservador patrón. Otro gran punto de divergencia era el ideológico: Babbitt tenía posiciones políticas claramente delineadas hacia la izquierda. Eso lo motivó en un principio a unirse al sindicato de la empresa.

Art Babbitt, animador y lider sindical

Desgraciadamente, pronto se dio cuenta que estar allí no serviría de nada a la hora de negociar aumentos de sueldo. Sin embargo, intentó actuar como un líder sindical real y fue con un pedido de aumento de dos dólares semanales para los entintadores y pintores. La respuesta de Roy Disney, el hermano de Walt encargado de las finanzas, fue: «Mantené tu nariz lejos de nuestro negocio o te vamos a sacar de acá!”.

Un boletin del sindicato «trucho» de la Disney

Desilusionado, Babbitt comenzó a buscar otro lugar donde afiliarse. Lo encontró en la Screen Cartoonists Guild. Poco después, Babbitt sería uno de los principales reclutadores dentro de la Disney. Para enero de 194]-, había suficientes afiliados a la SCG en el estudio como para reclamar ante las autoridades laborales de Estados Unidos, entidad ante la cual Disney debería negociar las relaciones sindicales con sus trabajadores. Además acusó a la empresa, en un tribunal laboral, de faltas en la forma de contratación de los empleados.

Si tenes creativos huelguistas, salen cosas como esta…

La respuesta de la Disney fue de categórico rechazo ante los pedidos: si bien disolvió su sindicato interno, lo reemplazó… por otro también controlado por la empresa. Y además contraatacó pidiendo una elección para que los empleados eligieran la asociación que querían que los representara. El SCG se negó argumentando que la compañía metería presión para que los trabajadores votaran por el sindicato de la empresa y continuaron con disputa.

Disney con Gunter Lessing, su abogado y uno del os itpos que mas enojó a los huelguistas.

La situación no fue aliviada por la conducta del abogado laboral de Disney Gunter Lessing, quien antes de representar a la compañía había auxiliado legalmente a Pancho Villa, el revolucionario mexicano. Pero eso no lo hacía para nada un tipo de mente abierta. Por el contrario. su posición reaccionaria, sus discursos antisindicales y su actitud sobradora y prepotente ante la situación que se estaba desarrollando lo hizo blanco de duras críticas, incluso de gente que no apoyaba al movimiento sindical. Cuando Lessing fue puesto a cargo por Disney para manejar las relaciones laborales «no pudo hacerse una elección menos sensata». como dijo el animador Seamus Culhane, poniendo en palabras el sentimiento generalizado de los trabajadores.

Un pato enojado

La situación entre la Disney y el sindicato continuó empeorando gracias a los buenos oficios de Lessing y sus cohortes. Art Babbitt fue arrestado por dos policías bajo el falso cargo de llevar un arma ilegal justo el día que tenía una importante reunión con el tribunal laboral. Otros miembros conocidos del SCG también recibieron presiones y aprietes en el trabajo. Como la cosa no paraba, a fines de mayo, la Disney lomó una decisión fatal: echar a 18 de los «agitadores», incluyendo a Art Babbitt. Hubo una reunión de urgencia en el sindicato y se decidió que había que ir a la huelga.

Rodeando el auto del tio Walt

El 28 de mayo de 1941, más o menos la mitad de los empleados de la Disney se encontraban parados en la puerta haciendo un paro, ante la atónita mirada del resto de sus colegas… y la más sorprendida aún de Walt Disney, que no podía creer que su «lugar de trabajo perfecto» estuviera con tantos descontentos. Los demás sindicatos de la zona apoyaron la huelga solicitando un boicot contra los productos de Disney. A pesar de todo, el ambiente en ese primer día era bastante apacible: los huelguistas y los que no la apoyaban se hacían más bromas que insultos, y los carteles (con personajes de la Disney apoyando la medida o poniendo a Disney disfrazado de Blanca Nieves y a sus empleados como los «Seiscientos enanos») hacían que la cosa tuviera mucho de carnaval. Sólo hubo un momento algo tenso, cuando entró Disney en su auto. Mientras avanzaba lentamente hacia la puerta en su Packard en medio de la rechifla, Walt escuchó una voz en un megáfono que decía «¡Ahí está… El hombre que cree en la hermandad para todos excepto para él..! ¡Todos juntos ahora…. BOOOOOOOOOOO…..!!!» Walt frenó en seco, se bajó del auto, se sacó la chaqueta y, muy enojado, se puso a buscar a Art Babbitt – persona que él suponía tras el megáfono- listo para cagarlo a palos. Un guardia lo detuvo y lo convenció de que se metiera en el estudio antes de que pasara algo. Ese fue el único incidente en un día relativamente normal.

Piquetes en los cines. Art Babbit, montonero!!!

Sin embargo, los que pensaban que la huelga terminaría rápidamente se vieron defraudados. Walt rechazó todo intento de mediación y denunció que era víctima de un complot de un sindicato manejado por los comunistas, que intentaban infiltrarse en la industria de Hollywood y usaban a sus empleados como peones inocentes en ese luego. El SCG también endureció su posición ante los ataques y amenazas que recibía diariamente. Los piquetes también empezaron a aparecer frente a cines donde proyectaban películas de Disney. Los huelguistas y los que no lo eran comenzaron a intercambiar insultos. Un día un rompehuelgas atacó con palos contra el piquete (para todo el mundo fue una de las grandes ideas de Lessing), que sirvió para que se sumaran más compañeros a las filas. Un intento para formar una nueva organización sindical leal al estudio fue arruinado cuando un grupo grande de miembros del SCG entró a la fuerza donde se reunían. El resultado fue una pelea gigantesca que paró cuando vino la policía. Y todo esto mientras la prensa seguía con inusitado cuidado los dimes y diretes del problema. La idea mítica del estudio Disney como un lugar creativo e ideal para trabajar, donde todos eran ¡guales, se desvaneció en un instante a partir de esta medida de fuerza.

otro boletin

Y muchos de los desencantados comenzaron a pensar en buscar trabajo en otros lados. Por ejemplo en el departamento de animación de los estudios Columbia que tenía un nuevo jefe: Frank Tashlin. Conocido por su trabajo innovador en los estudios Warner en los 30 (y mucho antes que se convirtiera en uno de los directores de comedia más grandes de Hollywood), Tashlin contrató a muchos de los disconformes empleados de la Disney pata que trabajaran en su estudio. Gente como John Hubley, Zack Schwartz y John McLeish se fueron sin dudarlo. Algunos, como Walt Kelly se volcarían a dibujar para los recién nacidos «comic books» (y posteriormente en las tiras de prensa donde crearía la maravillosa sátira «Pogo»). Otros, como Ray Patterson, terminarían trabajando con William Hanna y Joe Barbera haciendo Tom y Jerry.

(continuara…)

Un piquete para Walt (1): El lado oscuro del ratón

A principios de la década de 1940, los estudios Disney estaban en su punto más alto, creativamente hablando. Desde que en 1928, Walt Disney creara el primer dibujo animado sonoro con Steamboat Willie e inventara al ratón Mickey, el éxito de la compañía había crecido tanto como la demoledora originalidad que ponían en cada proyecto. La visión de Disney permitió que durante todos esos años, su estudio rompiera y expandiera los límites del dibujo como no se había visto antes. El equipo de animadores que se forjó en esos tiempos, hizo posible generar obras con éxito tanto de crítica como a nivel popular. Mickey, Donald, las Silly Symphonies, los Tres Cerditos, Blanca Nieves y los Siete Enanitos (Snow White and the Seven Dwarfs, 1937), Pinocho (Pinocchio, 1940) y Fantasía (1940) son algunos de tos resultados de ese período fecundo y creativo.

Disney en los treintas: un estudio (aparentemente) feliz

La imagen que en esos años daba el estudio era la de un espacio informal, donde todos podían hablar con Walt y proponer ideas, y en donde se vivía en una atmósfera laboral que potenciaba la imaginación de todo el mundo. Y en parte era cierto: la preocupación por la calidad que demostraba Disney se convertía en más y mejores equipos de trabajo, en el empeño personal de muchos trabajadores para aportar ideas y sugerencias en las reuniones y una búsqueda personal de conseguir el mejor resultado posible en todos los aspectos. Disney era un tipo básicamente accesible y que rebosaba una innegable pasión por la animación y sus posibilidades.

Comiendo en la cantina de los esutdios Disney

En síntesis, la Disney en 1941 parecía ser un lugar ideal para trabajar. Algo que no era cierto.

El Jefazo y su mujer

Para ese momento varios problemas internos y externos estaban poniendo al estudio en tensión, generándose fricciones que poco a poco convergieron en lo que sería Ia huelga.

Poster de Fantasia. Una gran película que dejó un agujero financiero enorme.

En primer lugar, la empresa estaba teniendo dificultades financieras. Por un lado, Fantasía no había sido un éxito de taquilla, con lo que había un hueco de plata bastante grande que cubrir. Además, la guerra en Europa había cerrado mercados y por ende, había menos ingresos. Y esto ocurría con Disney en un momento de crecimiento. El flamante estudio de Burbank permitía albergar cómodamente a la gran cantidad de trabajadores (algo así como mil doscientos) que la compañía tenía en ese tiempo, pero a la vez había ocasionado un gran gasto que ahora estaba costando recuperar.

Los estudios de Disney en Burbank, otro gasto a recuperar en esos años

Esta gran cantidad de empleados también estaba conspirando para que la empresa pudiera funcionar de acuerdo a lo que ellos consideraban que era lo correcto. El principal problema era que la escala salarial en la Disney era un concepto inexistente. Dos personas que hacían el mismo trabajo podían estar ganando salarios muy diferentes uno del otro. Walt era un patrón a la vieja usanza y creía que había que pagar de acuerdo al talento. Con lo que desde el comienzo del estudio había dado premios y aumentos para quienes sentía que lo merecían. El problema era que esto era posible cuando la compañía era relativamente pequeña y Disney {que era un verdadero «control freak») podía conocer personalmente a cada uno de sus empleados. Pero claro, esto no era así por la cantidad de gente que tenía en 1941. Con lo cual este sistema terminaba en ese momento, beneficiando a los tipos más cercanos al jefe, generando resentimientos en los demás. El problema salarial era especialmente duro en los escalones más bajos de la organización. Si bien los animadores y directores ganaban unos sueldos altísimos para la época, sus asistentes. Y los in-betweeners (los tipos que dibujan lo cuadros intermedios entre una posición animada y la otra) podían recibir pagas de subsistencia… además debían entrenar a gente que de entrada ganaba más plata que ellos y que habían sido contratados sólo porque se venía una película y se necesitaban dibujantes a toda costa.

Disney revisando la historia de Fantasia. Como buen control freak que era, nada escapaba a su ojo

Aparte, muchos de estos animadores eran más jóvenes y habían sobrevivido a lo más duro de la gran depresión por su cuenta. A diferencia de los más veteranos del estudio, a los que Disney les había salvado en esos tiempos y por eso le tenían un respeto rayando en la adoración. Estos pibes tenían sus distancias con el tío Walt, a quien consideraban como un «dictador benévolo», que se quedaba con más crédito del debido y no quería que nadie le hiciera sombra.

Ub Iwerks, mano derecha de Disney en los inicios. Se fue a armar un estudio por su cuenta , fracasó y Disney lo recontrató a cambio de que no le hiciera sombra otra vez

Ejemplos no faltaban: cuando Ub lwerks -mano derecha de Disney en sus primeros años- volvió a pedir empleo luego de varios años de andar fracasando de un lado a otro del universo del «cartoon», Disney lo aceptó con brazos abiertos… a condición que no fuera más que empleado. Uno muy bien pago, pero empleado al fin. Nada de lo que habían hecho juntos en sus primeros años -e lwerks había sido fundamental en el éxito del primer Disney- impidió que Walt dejara las cosas en claro, y a partir de ese momento lo tuviera sólo como un asalariado más en la compañía. Sólo Walt Disney era el que decidía las cosas y sólo él merecía el crédito del trabajo de todos.

Disney se preparo para apoyar a la guerra que se venía, aunque con eso se quedaba sin el mercado europeo

Además, el momento político hacia que muchos de ellos tuvieran posiciones progresistas y de izquierda que no le caían bien al jefe, un tipo de pensamiento conservador. Entre esas posiciones divergentes estaba la creencia en la necesidad de tener un sindicato que defendiera sus intereses. Y eso era algo que Walt no podía aceptar. Como buen jefe paternalista, creía que su trato era más que justo con todos y que si alguien tenía una queja tenía que venir a presentársela personalmente (aunque claro, la respuesta podía ser «no, y si no te gusta te podes ir a otro lado»). Eso de que se juntaran para reclamos colectivos era ponerse en su contra de él. Y si algo no le gustaba a Disney era que desafiaran su autoridad.

El del medio es Art Babbitt, el otro protagonista de lo que se venía

Otro factor externo empañaba también esta cuestión gremial. Por esos años los sindicatos de Hollywood se encontraban divididos en dos grupos: unos respondían a una central más poderosa y moderada, pero que se hacía cada vez más notoria su conexión con la mafia y su corrupción. Por otro lado, un grupo de sindicatos disidentes tomaba posiciones más izquierdistas, lo que hacía que mucha gente los acusara de títeres de la Unión Soviética. Justamente. Uno de los organismos que pertenecía a ese grupo era la naciente Screen Cartoonists Guild (SCG), que pretendía representar a todos aquellos que tenían que ver con el dibujo animado, y habían ganado el derecho a representar a los empleados en la MGM y a la gente de la Warner.

La huelga del Screen Cartoonist Guild contra los estudios Fleischer.

Y ahora el turno era mirar a la Disney. En esa búsqueda, se encontró con estos descontentos, que no tenían quien los defendiera: es que el sindicato de Ia empresa era básicamente una entidad apoyada por la patronal y que no tenía poder de negociación colectiva, con lo cual su poder efectivo era nulo. Las cosas estaban listas para estallar. El volcán estaba pronto a mandar todo para arriba. Lo que nadie se esperaba era que eso se convirtiera en Krakatoa.

 

(continuará…)

¿De dónde te tengo? – Hoy: Julie Adams

La peli El Monstruo de la Laguna Negra (Creature from the Black Lagoon, 1954) estaba hecha en 3-D. O sea que había que verla con los anteojitos colorados y azules. En un momento te aparecía la heroína ahí nomás frente tuyo con un traje de baño blanco que marcaba todo lo marcable (y permisible para la época) y la monada empezaba a entender por qué la Criatura quería capturar a Julie Adams.

Julie -nacida Betty May Adams en Waterloo, un pueblito del estado norteamericano de Iowa en 1926- nunca pensó que sus quince minutos de gloria llegarían con ese film: «Ninguno de nosotros tomaba muy seriamente el film cuando lo hacíamos”, dijo en un reportaje. Recordemos que esta es la época en que laburar en ciencia ficción no era algo prestigioso. Más bien no era una película que una actriz con cierta experiencia como Julie quisiera hacer.

Experiencia cinematográfica ya tenía, empezando desde abajo en la pantalla, pateando departamentos de castings mientras trabajaba como secretaria “part time” para ganarse el sustento. Su primer trabajo cinematográfico sería un papel de reparto sin acreditar (casi un bolo de extra) en Red, Hot and Blue (1949). Tras eso la pequeña compañía Lippert le dio el protagónico femenino en un western de bajo presupuesto llamado The Dalton Gang (1949). Lo hizo bien y la contrataron para trabajar en seis westerns más… todos hechos uno tras otro en pocas semanas. «¡Era una locura! Había dos protagonistas y una cantidad de actores secundarios que estábamos en todos los films. Yo era la Chica en todos ellos, por eso tenía tres trujes. Tenía un traje de montar, uno para la diligencia y uno de granjera. Filmamos todas las escenas de granja para las seis películas de una vez y luego todas las de diligencia. Me costaba recordar quién era. ‘¿Soy la granjera o la vaquera esta vez?’ ¡Era extraño!»

Al poco tiempo, Betty May sería contratada por los estudios Universal un poco por casualidad. La habían contratado para dar pie a otro actor que estaban considerando contratar… y ella les gustó más a los ejecutivos. En los estudios decidieron cambiar su nombre -hasta ahora había actuado con su nombre real- por el de Julia Adams (luego Julie). Empezó a hacer todo tipo de papeles. Hizo pelis con temática de guerra como Bright Victory (1951); comedia -o algo así- en películas como Francis joins the WACS (1954), donde el protagónico lo tenía Francis la Mula que Habla; y muchos westerns: The Lawless Breed (1952), The Missisipi Gambler (1953), etc.. Y en 1954 estuvo en The Creature…, un clásico del género fantástico. Parece que la pasó bastante bien con sus colegas y con la dirección de Jack Arnold, un tipo con quien, en sus palabras, “era muy fácil trabajar”. Aunque parece que el agua estaba bastante fría en las escenas en que tuvo que nadar mientras el monstruo la perseguía por debajo.

Tras terminar su contrato con la Universal, Julie siguió haciendo trabajos en cine y televisión de manera freelance. Trabajó junto a John Wayne en Mc Q. (1974). Y junto a Dennis Hopper en La Última Película (The Last Movie, 1971), hoy un film de culto hecho en medio de los Andes peruanos sin guion alguno, improvisando la historia y las escenas sobre la marcha. Actuó en la adaptación fílmica de El Asesino Dentro de Mi (The Killer lnside of Me, 1976), un policial brillante del escritor Jim Thompson. Actu{o junto a Elvis –“un caballero y sorprendentemente tímido», según sus palabras- en Tickle Me (1963).

En televisión también trabajó mucho, desde ser la esposa de Jimmy Stewart en The Jimmy Stewart Show y actuar, a fines de los sesenta, en LA «soap opera» (el teleteatro, ¡bah!) Hospital General, hasta tener un rol recurrente en Reportera del Crimen (Murder, She wrote), esa donde Angela Lansbury se hacía pasar por las fantasías de Agatha Christie. Pasando por episodios de Kolchak y de la Galería Nocturna de Rod Serling. Todavía hoy cada tanto sigue actuando y public{o hace un tiempo su autobiografía «The Lucky Southern Star: Reflections from the Black Lagoon»

Pero nunca podrá dejar de ser esa chica con las “piernas más simétricas del mundo» que nadaba en un traje blanco mientras desde abajo, el Mostro de la Laguna Negra (y muchos de nosotros al mismo tiempo) se preguntaba: ¿Y a esta, de dónde la tengo?

formas antiguas del agua

Todos vimos ya el gran exito del cine fantastico de este año : La forma del agua.Todos comprendimos en seguida que se trataba de una «remake» de «El monstruo de la laguna negra» y en parte de «La cosa ( o mas precisamente el coso) del pantano» con algo quiza de E.T. (¡Si! ¡Hay que ser bueno con el no-humano!), con una pizca de King Kong, un eco de viejisimas leyendas y todavia quedaba espacio para un larguisimo etcetera donde conviven toda clase de mitos de todos los tiempos y civilizaciones.

La forma Del Toro

Incluso  ese toro sobrenatural que se une a la reina Pasifae, segun el poco pudoroso mito griego, surgia del mar: era un toro marino enviado precisamente por Poseidon, dios de los mares y oceanos.De esta union poco probable se generaria el Minotauro. Otro mas entre los semi humanos fruto de otra historia sobre uniones que ignoran alegremente la especifidad y la genetica.

La mitologia griega nos presenta una sobreabundancia de estos seres y uniones, brindando una ayuda invalorable para los guionistas de los futuros milenios. No solo la griega: hasta los supuestos angeles caidos que aparecen en textos biblicos se supone que vieron hermosas a las mujeres terrestres y engendraron hijos con ellas. Ya el problema habia comenzado…

Muchisimas historias por el estilo fuerzan los limites del adn. El trasfondo de todas ellas es la posibilidad de unirse (o no) con lo diferente. Y Sudamerica parece una region privilegiada para estas convivencias insolitas. Hasta Gabriel Garcia Marquez menciona las leyendas narradas por su abuela Tranquilina  sobre los «mariños», extraños seres semi-humanos, semi-peces salidos del sustrato legendario celta (era gallega la abuela de Garcia Marquez) y afincados luego en Sudamerica.

Tanto el monstruo de la Laguna Negra como este nuevo ser super taquillero son oriundos del Amazonas. ¿Tal vez cierto temor de los estadounidenses a la apasionada y primitiva raza del sur que puede acechar a las chicas de Usa?

No se sabe,pero la febril busqueda de la chica por este ser no es muy diferente a la de King Kong que es capturado en una isla remota, al parecer tambien del primitivo mundo no desarrollado. Al parecer el gigantesco Kong no termina de comprender que hay cierto impedimento (en fin que aqui el tamano si importa).

La forma  Del Barco.

Y uno en particular le gana en antiguedad a los monstruos amazonicos. Se trata de la version argentina. La primera obra escrita que menciona el nombre de nuestro pais, «La Argentina» de Martin Del Barco Centenera, nos presenta a estos seres ávidos de chicas humanas colonizadoras. Quien desee comprobarlo puede buscar el Canto Nono de este poema. Dice lo siguiente:

«Un peje de espantable compostura/ del mar salio,reptando por el suelo/la infeliz salio huyendo hacia la altura/con gritos que ponia alla en el cielo/ el peje con sus ojos la miraba/ y al parecer ,gemidos arrojaba»

Asi que el nombre de nuestro pais, quedo desde el principio ligado al universo pulp y comiquero que vendria siglos despues…

Era inevitablemente un destino de historieta…

Pero ¿qué clase de bichos sirvieron de modelo a Martin Del Barco? ¿Podria tratarse de algun indigena disfrazado con mascara ceremonial tal vez? Poco creible: aunque bastante racistas, los colonizadores sabian ya lo que era un indigena.

En este caso se refieren a pejes ¿Tal vez algun lobo marino atrapado en nuestra playa como a veces alguna orca o tonina? Podria ser, especialmente por los «gemidos» que el monstruo al parecer arrojaba…

¿O estaba la explicacion en el transfondo de creencias y leyendas raras propias de la tradicion hispanica, ese mundo de novelas de caballeria -forma primitiva de la cultura popular de hoy- donde no faltan gigantes, sirenas, carbunclos, indios patagones gigantes y serpientes marinas de decenas de metros?

Las formas de Torquemada

En su «Jardin de flores curiosas», Antonio de Torquemada abunda en historias, que asegura reales, sobre mujeres que se «ayuntan» con toda clase de seres y espiritus sobrenaturales, sin faltar los casos de simios (anticipandose a las historietas de jungla donde estos se dedican a raptar chicas). Entre ellas nos cuenta de un hombre semi pez que tomo por la fuerza a una chica, quedando ella embarazada. «Cuando la criatura vino a nacer,aunque parecia racional, no dejo de traer señales que probaban ser verdad lo que ella contaba,con el triton le habia sucedido». Sorprendente que estos seres, de existir, no se hayan extinguido hace siglos, dado su inexplicable interes por humanas y no por sus propias hembras. Sorprendente también la fertilidad de aquellos tiempos,con lo que fuera se podia tener hijos.

¿Estaria el verdadero temor causado por las nuevas etnias de «pueblos originarios» tan diferentes a la normalidad, al hombre blanco conquistador? ¿Y seguimos arrastrando el mismo temor atavico? El extraño siempre resulta un mal (aunque en si mismo no sea malo). El mal esta en hacer surgir un hibrido, en que la raza humana se convierta en otra cosa, pierda su esencia. De ahi el gran peligro que, en realidad, nunca ha desaparecido… y no poca parte de ese peligro es el atractivo o flojera de las mujeres ,como es facil deducirlo en la obra de Torquemada.

Las formas de la cultura

Como comentaba Roberto Barreiro es interesante ver como la cultura «nerd» y la «cultura no-nerd» se mezclan en este triunfo de Del Toro. La primera parece estar arrasando definitivamente a la segunda. Lo «nerd» estaria pasando, para bien y para mal, a ser de marginal a central. De algún modo esta clase de peliculas seria un hibrido entre ambas culturas… Todavia no sabemos como terminaran las cosas pero algo es seguro: si debido al exito inesperado de esta pelicula, pronto nos anuncian «El hijo de la forma del agua» no habra ninguna duda del triunfo nerd..