El vampiro y otros cuentos de horror y misterio

Autor: Victor Juan Guillot

Colección: Los Exhumados nº3

Edita: Ignotas, San Andrés, 2016

La crítica literaria es caprichosa, sobre todo en lo que respecta a la permanencia en el tiempo de un autor. Que una creación sobreviva en el tiempo no tiene muchas veces que ver con la calidad sino con factores externos. De maneras misteriosas, la crítica pasa por alto a narradores que bien merecerían el reconocimiento. Después ya solo queda la autosatisfacción del iniciado en los misterios de la Facultad de Letras y del consenso literario para terminar de olvidar obras que bien podrían valer la pena, pero que terminan en manos de outsiders que hablan de estos libros en blogs, fanzines o similares lugares a que están fuera del campo (como diría Bourdieu). A lo mejor como este blog, que se mete con esa gente olvidada. A lo mejor como tipos como Mariano Buscaglia que edita libros que se salen del canon. Su colección Los exhumados justamente nos hace ese favor. Por eso merecen reseña aquí.

Y, si me preguntan, creo que el mayor rescate que ha hecho Mariano es con Victor Juan Guillot

Si por algo es recordado Guillot es por su participación como político radical en el escándalo de las tierras del Palomar, uno de los casos de corrupción más mentados durante la Decada de 1930 (conocida también como la Década Infame) en Argentina. Guillot terminó suicidándose ante las acusaciones que lo tenían como metido en las coimas. Tal vez eso haya sido lo que determinó su olvido como literato. O no. Pero que se lo olvidó se lo olvidó. Lo cual no debería ser asi.

Como bien demuestra este libro de relatos cortos, Guillot es un gran cuentista, a la par con tipos como Horacio Quiroga en su manejo no solo del fantástico sino en la creación del elemento macabro –a veces fantástico a veces no- en la cotidianeidad. El mundo de Guillot combina –al igual que Quiroga- la descripción cotidiana (sobre todo en el campo argentino de esos años) con ese algo raro o fuera de lo esperable que nos deja una puerta abierta ante las dimensiones desconocidas de nuestra vida. Una prosa tersa, ágil y al punto, a veces afectada por cierto lenguaje modernista, otras por un cierto humor macabro tongue –in – cheek  (pienso en “El alma en el pozo” el relato largo con el que termina el volumen). A veces ni siquiera el horror es un recurso fantástico: “El vado” es completamente realista y a la vez uno de las historias más terribles del libro.

Como es que nadie rescatara previamente la obra de Guillot, me deja simplemente entre anonadado y enojado con los guardianes del Conocimiento de la Literatura Argentina. No sé qué miércoles hacen, si un tipo de este nivel es olvidado.

Les urjo a comprarse este libro. Van a encontrar un narrador fabuloso de historias (de misterio y horror), uno de esos tipos a rescatar. Libros como estos son los que le dan sentido al blog.

A bajar: El Desvan del Abuelito, primer semestre del 2010

El Compilador Digital no para y sigue recopilando en formato e-zine el material de uno de los blog claves de la explosión bloguera (a nuestro gusto obvio): El Desvan del Abuelito

Hoy les traemos lo publicado en el Desván durante el primer semestre del 2010, para leer en el formato que mas les apetezca, sea epub (para celulares y libros electrónicos que no son de Amazon), mobi (para le Kindle) o pdf (si lo que les gusta es bajarlo e imprimirlo). Todo esto hecho gratuitamente y con permiso de su creador, el bueno de El Abuelito. Y si lo quiere leer como blog pues siga el link nomas.

No pierdan mas el tiempo, si usted es consumidor de cultura pop antigua y extraña (y si no lo es, ¿que hace en este blog en primer lugar?), Solo siga el link y bajelo. Y si no tiene los volúmenes anteriores, vaya aquí. Es mas puede leer las otras compilaciones que hemos hecho hasta el momento de otros blogs aquí y de nuestro propio material aquí.

Vamos no se arrepiente, que el material es muy bueno mu

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Relatos de Espada y Brujeria

 

Autores: Varios; Claudio Diaz (selección)

Edita: Thelema, Buenos Aires, 2017

Aviso de nuevo: otro libro regalado por Claudio Diaz , que es amigo con lo que mi versión puede ser sesgada a su favor. El que avisa no es traidor.

Lo más interesante en esta antología es abrir el juego a los autores de fantasía heroica independientes de Argentina, que, por lo que se ve, son más de los que parece. Ya eso solo hace de este libro un hito importante para entrar a explorar lo que se viene haciendo con la espada y brujería en Argentina, como contaba Mariano Buscaglia hace poco en su nota en el blog.

Y por supuesto, como toda antología, hay de todo, desde cosas bien escritas pero que no emocionaron, hasta dos o tres cuentos muy poderosos que le saben sacar el jugo a las posibilidades de la fantasía Por ejemplo “La Tejehechizos” de Lucas Simmons, donde la protagonista busca hallar un camino para cambiar su destino y mala fama con un loop brillante (y no spoileo mas) o la muy bien escrita “Nigromante” de Paul Calvetti Costa (personalmente la que más me gusto de todo el libro) donde – usando el recurso de cartas y declaraciones oficiales- nos hallamos ante un enredo de un humor muy tongue in cheek que le debe mucho al Mundodisco de Terry Pratchett. Y, en registros más clásicos, las dos historias de Claudio Diaz (la escrita en solitario y la hecha en colaboración con Carolina Panero ) y “De como Palito, el Bardo, conoció al Paladín” de Graciela Rapán son tres historia sólidas y que son bueno atisbos de los mundo ficcionales que proponen sus autores. Ojo: no hay ningún relato que uno sufre, solo que los demás para mi gusto le faltan algo para terminar de disfrutarlos completamente.

Como acercamiento al género escrito en Argentina, vale la pena. Si lo encuentran y les gusta este tipo de historias, cómprenlo: vale la pena.

Dos Libros de Oro de Cinefania dos

Libro de oro de Cinefania: Weird Western

Editor: Dario Lavia

Edita: Cinefania, Buenos Aires, 2015

Libro de oro Cinefania: Shock TV

Editores: Dairo Lavia Y Juan Carlos Moyano

Edita: Cinefania, Buenos Aires, 2016

Lo reconozco: adoro las enciclopedias de cultura pop excesivas, esas que exprimen un tópico hasta el fondo, que no dejan una piedra sin revolver y que, si algo se les pasó, fue porque en serio no lo vieron, y que, si tienen la opción agregaran la opción en una segunda edición. Si encima es de un tópico poco explorado, mejor.

Por eso amo estos libros de oro. Dario Lavia hace en ambos ese trabajo de dar información de un montón de material que se sabe poco y nada. Una cantidad de películas y series televisivas de las que sabemos poco y nada, que han caído en el olvido (y hasta en la desaparición física) No me puedo imaginar la cantidad de trabajo que ambos libros deben haber llevado en términos de investigación y redacción (incluso cuando no todas las reseñas son de Lavia sino que hay un grupo de gente detrás escribiendo las entradas). Pero que hay una cantidad enorme de tiempo detrás , la hay. Eso se los firmo.

Tal vez la menos asombrosa sea la del Weird Western, ya que ya hay obras dedicadas al subgénero (aunque creo que ninguna en castellano). Para el que no sepa que es, el “weird western” es el subgénero del western donde aparecen elementos extraños e inesperados en el. Normalmente se piensa en elementos de corte fantástico (vampiros, fantasmas, extraterrestres, armas futuristas, etc.) pero el tomo también agrega películas con elementos del thriller, el cine negro o hasta el género del espionaje (espías atómicos, psycho killers, asesinatos con toques de mafiosos, etc). Partiendo de una definición tan amplia, uno podría esperar que se obviaran algunas obras. Y no. El libro no habla solo de los filmes esperables en el subgénero (Billy the Kid vs. Dracula, The Pale Rider, Valey of the Gwangi, etc) sino que incursiona en material antiguo (el capítulo del material mudo es una delicia) y hasta en derivaciones del resto del mundo (Los irrompibles, El Charro de las Calaveras, las películas de Zagor, etc) y hasta en la versión argentina, el weird gaucho (con nazareno Cruz y el Lobo como mejor ejemplo, aunque no el único). Todo investigado exhaustivamente, de una forma tal que no creo que haya quedado mucho afuera.

Ahora si lo del weird western es demencial, palidece ante el Libro de oro de Shock TV, que hace algo que nunca nadie había hecho antes: un relevamiento de todo lo que se pasó en las pantallas televisivas de Argentina relacionado con os géneros del terror y el suspenso. Repito: TODO. Tanto series locales, como importadas, tanto telefilmes (nacionales o extranjeros) como ciclos de cine sobre el tema. Incluso en series donde el tema solo aparecía en un episodio o dos. Tratando de decir cuando se dio, a qué hora y en que canal. El que tenga levemente idea del paupérrimo estado del material de referencia sobre el tema en Argentina, sabe lo ciclópea que tiene que haber sido la tarea tras este libro. Referenciar todas las obras (argentinas y españolas) de ambos Narcisos (Ibañez Menta e Ibañez Serrador) ya es complejo. Poner toda la grilla de Cine de Super Accion o Viaje a lo Inesperado (ciclos claves con los que nos criamos todos los cinéfilos argentinos que pasamos de los 35) ya es jodido. Sumarle todo el otro material más oscuro, hablar de series locales de las que en un 90% no existen ni siquiera los videos, es una locura abrumadora. Y Lavia y Juan Carlos Moyano logran un producto más que digno. Posiblemente esto va a ser material de referencia para el futuro. Del que nadie que quiera investigar sobre la televisión argentina podrá zafar de referenciar.

¿Qué criticar? Si quieren el diseño, que es funcional pero poco vistoso. Pero eso es como quejarse de las teorías de Einstein porque no se sabía cortar el pelo: es algo absolutamente irrelevante.

Desde ya, si consiguen una copia de cualquiera de los dos (o de los otros Libros de Oro de Cinefania) no lo duden y gasten el dinero. Si quieren un material enciclopédico muy bien investigado no pueden fallar. Y, si no lo encuentran, siempre pueden ir a la página de Facebook del grupo Cineficción (revista que dirige Lavia y que deberían comprar si les gusta el cine fantástico) porque, en un acto de generosidad, Lavia sube los pdf de los libros de oro agotados para todos los que estén en el grupo. Yo leí de esa manera el libro de Oro de Héroes Pulp y les puedo asegurar que es igual de excesivo y brillante que estos dos. Háganme caso, ingresen al grupo que vale la pena. Y cómprense estos libros de oro.

Espadas Salvajes nº 1 (2018)

Autores: Varios

Edita: Suseya, Madrid, 2018

De nuevo aviso: estoy participando con un cuento aquí. Asi que la reseña –como siempre que reseño algo donde participo o hay alguna relación amistosa con el autor – lo aviso para que se evalúe a la hora de creer mi reseña.

Esta vez, la culpa de todo fue el hecho que la obra literaria de Robert Howard quedó en la Union Europea en dominio público. Eso implicaba que cualquiera puede escribir sobre sus personajes sin quebrantar la ley. Si tenemos en cuenta que en esos personajes tenemos a Conan, King Kull, Salomon Kane y demás héroes aventureros, esto daba pie para el entusiasmo de muchos autores. Por ejemplo los que participaban (mos) en un grupo de Facebook de aficionados a la literatura pulp. Rápidamente salió la idea de hacer una revista donde se escribieran historias de los diferentes personajes de Howard. Pastiches si se quiere. Que es un género que cada vez se ve con más frecuencia (y que no quiere decir que el material sea inferior al original, que ahí tenemos versiones muy interesantes de personajes clásicos hechas por otros autores). Este es el resultado de esta idea.

En primer lugar, la principal crítica que uno puede hacer es que casi todos no pudieron resistirse a escribir historias sobre los personajes más conocidos de Howard: Conan y Kull. De los siete relatos, solo dos (el mío, dedicado a Steve Costigan, el marinero boxeador de Howard y “el aliento de la muerte” de Andrés Diaz Sanchez, que, sin embargo está ambientado en un momento crucial en la biografía del guerrero cimerio, aunque este hace solo un cameo al final) no los usan. Pero, vamos, era de esperar que, ante la posibilidad de jugar con el juguete soñado, la mayoría fuera a por él. Vamos que esto es para disfrutarlo.

Pero fuera de eso el contenido de la revista es parejamente sólido con historias que bien podrían haber sido del canon de los personajes howardianos sin inconvenientes. Sólidas, efectivas, bien hechas, que se leen bien. Lo que toda buena revista de relatos de aventuras debe hacer. Además hay un artículo sobre el paso de Conan por otros medios que es sucinto pero bien investigado.

En síntesis, yo creo que es un buen primer paso. Si les gusta Howard, sus personajes, la aventura y la fantasía épica, vale la pena conseguírselo. Y a esperar números con mas historias (y esperemos que con mas personajes).

Exhumando libros olvidados

Tres Nouvelles fantásticas argentinas 1880 – 1920

Contiene: “El doctor Whüntz, fantasía de Raúl Waleis (1880); “Mandinga” de Enrique Rivarola (1895) y “El homunculus” de Pedro Angelici (1918)

Colección: Los exhumados nro. 1

Edita: Ignotas, San Andrés, 2015

La máscara del horror y otras pesadillas fanta-bélicas

Autor: Ernesto Bayma

Contiene: “La máscara del horror” (1967); “Frente a la muerte” (1965); “Metralla para los monstruos” (1967); “El prisionero” (1968)

Colección: Los exhumados nº 4

Edita: Ignotas, San Andrés, 2015

Como siempre hago la aclaración: aparte de ser el editor de los libros, Mariano Buscaglia es amigo y colaborador de este blog, así que eso puede redundar inconscientemente en una reseña favorable. Están advertidos. Aunque les juro que eso no influye en la reseña.

Dicho esto, el trabajo de mariano en rescatar perlas olvidadas de nuestra literatura es en mi opinión encomiable. Hay un montón de material publicado que queda tirado en los canjes de usado de la historia (y este blog es en buena medida una operación de rescate de esas obras). Que alguien se tome el trabajo de reeditar esto y darlo a conocer para más público me resulta algo absolutamente valioso. Sobre todo cuando hablamos del fantástico argentino, género que tiene una invaluable cantidad de material olvidado.

En este caso tenemos dos libros que rescatan autores de dos periodos completamente diferentes (y dos formatos completamente diferentes) del devenir editorial de Argentina. Por un lado, las publicaciones de la Argentina de la república oligárquica que va entre 1880 y 1920, un periodo de alta inmigración, veloz crecimiento poblacional urbano, desigualdades sociales y un esfuerzo gigantesco por aumentar la alfabetización, lo que daba como resultado la aparición de una verdadera literatura de masas por primera vez. El segundo libro corresponde a los sesentas, años de una sociedad en pleno Estado de Bienestar, con la literatura amenazada por la televisión pero todavía con un pujante sector de literatura popular, expresada principalmente en los “bolsilibros” que poblaban los kioscos de esos años. En esos momentos se enmarcan las obras fantásticas de ambos libros

En “Tres nouvelles fantásticas argentinas” nos hallamos con tres novelas cortas de diferente índole, aunque todas marcadas por las temáticas y los estilos de esos años. Primero “El doctor Whüntz” de Raul Waleis es una historia muy deudora del estilo de E.T.A. Hoffmann sobre un científico cuyos conocimientos alquímicos están ayudando al hijo de su prometida, que por tradición familiar debe volverse verdugo, aunque él no desea eso. Con un final truculento, la historia tiene esa floritura decimonónica que puede hacerla un poco farragosa para el lector desacostumbrado a éste.

Le sigue “Mandinga” de Enrique Rivarola, que en el fondo es una farsa sobre dos medio pelo provinciales y chupacirios que ven la mano del Diablo tentándolos porque esta uno de ellos caliente por la sirvienta. Hay una corriente de humor muy mala leche en la obra y unos apuntes costumbristas de esos años. El narrador destila ironia en cada página. De las tres es la que más me gusto.

Finalmente ”El homunculus” de Pedro Angelici es una historia de “mad doctor” que quiere crear vida y lo logra, con terribles resultados. Muy en la vena de Frankenstein si quieren. El estilo es mucho más moderno ya (se notan los casi cuarenta años de diferencias con las historias anteriores) y bien podría haber estado, de publicarse en USA, en los primeros números de Weird Tales, esos donde todavía no aparecían Lovecraft y su círculo. Nada excepcional pero bien escrito.

El segundo libro que reseñamos tiene una diferencia: se compone de tres novelas de bolsillo (y un cuento) escritos exclusivamente por un mismo autor, Ernesto Bayma, un periodista deportivo y libretista de teatro que escribe cruzando géneros, en este caso el bélico con el fantástico. El resultado es… ufff… extrañísimo. Como pone en el estudio (que está también en el libro) Christian Vallini “el verdadero apocalipsis no pasa por los escenarios de guerra, sino por le sentido de caos e irrealidad que subyace bajo la superficie”. De hecho, las historias están bastante caóticamente construidas, con personajes que aparecen y desaparecen, con explicaciones de conductas que aparecen casi en offside, con giros increíbles y, sobre todo con una atmosfera enloquecida y malsana que no se puede creer. Aclaro que no es para todo el mundo. Si te gustan cosas como argumentos coherentes, no es lo tuyo. Pero es fascinante. Un poco lo que pasa cuando lees a Harry Stephen Keeler o cuando ves una peli de Ed Wood: la bizarría de todo supera por lejos a lo que “debe ser” una buena novela de género. En serio es fascinante.

Que Mariano haga esos rescates es algo que me parece valiosísimo. Ojala que las ediciones ignotas sigan su marcha por muchos años más.

Relatos de Tierra Incognita

Autor: Claudio Diaz

Edita: Fusang, Buenos Aires, 2010

La fantasía heroica literaria no es un género muy transitado en la Argentina. Sobre todo cuando juega a respetar los cánones más tradicionales. Nunca ha habido una revista de fantasía que la haya albergado en sus páginas y el ghetto de la ciencia ficción local sospecho que mira con cierto desprecio a las historias de este tipo (prefiriendo la veta más “high fantasy” de El Señor de Los Anillos y sus émulos). A diferencia de la historieta argentina –que tiene algunos ejemplos interesantes entre su producción – no tenemos muchos Conan locales.

Para subsanar eso, Claudio Diaz se embarcó en este libro de elatos, protagonizado por un trío que responden a tres estereotipos de aventureros muy instalados en el género. Por un lado tenemos a Rodrigo, suave, elegante, hábil tanto con la espada como con el laúd. Luego esta Thorvald, un vikingo grandote, forzudo, de risa sonora y la sutileza de un gancho al hígado. Finalmente Sheng Wan es una joven de rasgos orientales, ágil, astuta, de lengua ácida y personalidad mercenaria y amoral. Los tres son un equipo implacable a la hora de pelear y amigos dispuestos a todo para protegerse entre sí, desfacedores de entuertos ante todo.

El resultado es un producto digno, sólido y bien escrito, que escapa poco de los moldes del género pero que lo transita con dignidad. No esperen nada más ni nada menos que tres relatos de sword & sorcery clásicos y no se van a arrepentir. Si buscan otra cosa, bueno, esto no es para ustedes. Si además tenemos a Ariel Olivetti ilustrando la tapa y a Quique Alcatena ilustrando las páginas interiores, tenemos un librito muy sólido de leer.

Las cosas que perdimos en el fuego

Autor: Mariana Enriquez

Colección: Narrativas hispánicas 559

Edita: Anagrama, Barcelona, 2016

Uno es un lector bastante ducho en el género del fantástico y del terror. Ha leído mucho y eso trae como consecuencia que raramente un cuento (no digamos ya una sucesión de cuentos) me perturben, me dejen con esa sensación de malestar y de escalofrío que todo buen cuento del género debe conseguir.

Con este libro me pasó eso varias veces.

La prosa de Mariana Enriquez genera muy bien eso que uno espera del horror material (se nota que leyó muy bien a Lovecraft): esa descripción verista de lo cotidiano que, de repente, se topa de narices con algo completamente inexplicable que se le viene encima como un camión surgido de la nada y arrolla con las convicciones. Si encima acude a la vivencia de una generación (la mía) que se crió en la última dictadura militar argentina, que vivió su adolescencia descubriendo el pasado horroroso que pasaba mientras jugábamos de chicos y que crecio entre los desastres de la desigualdad y las crisis económicas que Argentina ha tenido desde entonces, las historias de este libro dejan simplemente sin aliento. Viví por años muy cerca del Riachuelo (uno de los ríos mas contaminados del mundo), cerca de villas miserias que pueblan el sur de la ciudad de Buenos Aires y escuché de abusos policiales como los que cuenta Mariana en “Aguas negras” (de hecho seguramente el disparador de la historia sea este caso ). El giro lovercraftiano de la historia hace que una realidad de por si perturbadora se convierta en aterradora. También me tocó caminar por el barrio de Constitución y ver cosas como las que describe en “El chico sucio” y, con eso, la escena final es demoledora y aterradora porque podes creer que pase algo así.

Pero todos los cuentos de este libro te dejan esa sensación de que todo se va a ir a la mierda de maneras impensadas. Que, de hecho, el horror es casi algo cotidiano y que lo inexplicable es absolutamente posible. Una suerte de versión pesadillesca del realismo mágico. Lo que es lógico: Mariana es de mi generación, esa que aprendió a resignar ideales por algo menos heroico… y que ni siquiera eso consiguió porque cada dos por tres se venía recesión, miseria y quilombo. Mariana Enriquez cuenta nuestras pesadillas cotidianas. Y le pone elementos fantásticos para explicarlas mejor. Como hacía Rod Serling, contando el lado B de la Yanquilandia triunfadora en la Twillight Zone.

Si Mariana Enriquez no queda dentro del panteón de los grandes escritores de la literatura fantástica hispanoamericana (joder, de la literatura a secas) es que el mundo es de una injusticia total…

Compren el libro. Bájenlo si les sale caro. Pídanlo prestado. Fotocópienlo. Pero, por favor: léanlo. Por libros como este hacemos este blog: para que no pasen desapercibidos. Matar un árbol por este libro vale la pena.

Leyendo a Mauro Mantella

Fantaciencia

Autores: Mauro Mantella (guión) y Leandro Rizzo (dibujos)

Edita: Ovni press, Lomas del Mirador, 2008

Bizancio: Punta Baja

Autores: Mauro Mantella (guión) y Sergio Montes (dibujo)

Edita: Ovni press, Lomas del Mirador, 2009

El Hombre Primordial

Autores: Mauro Mantell (guión) y Germán Erramuspe (dibujo)

Edita: Rabdomantes, Rosario, 2017

Ucrónicas

Autores: Mauro Mantella (guión) y varios autores (dibujo)

Edita: Rabdomantes, Rosario, 2017

Probablemente, de todos los guionistas argentinos surgidos en los últimos 20 años, Mauro Mantella sea probablemente le mas deudor del estilo que los autores británicos (via su desembarco en USA y luego en el resto del mundo a partir del os ochentas) han convertido en marca de fábrica. Su relación con el fantástico, su prosa literaria y que juega con conceptos filosóficos, su intento de replantear continuamente las posibilidades del medio, su cuidado ante los engranajes del argumento, todo lo hermana con Moore, Morrison, Gaiman y compañía.

Esto no esta dicho como algo que le quite mérito a su tarea. Por el contrario, escribir al nivel de estos autores no es algo fácil. Y Mauro me parece poder mirar cara a cara a muchos guionistas de esa camada y no avergonzarse. Lo puedo demostrar justamente tras releer cuatro de sus libros.

Empecemos con Fantaciencia, una historia donde, lo que empieza como las aventuras de un equipo de investigadores de lo desconocido (al estilo Cuatro Fantásticos) termina convirtiéndose en una pregunta sobre la realidad, el entretenimiento pop y las formas de enmascarar la desigualdad social. Todo engarzado con esos mecanismos de relojería recontra solido, derrochando ideas para al menos un año de serie regular en apenas 64 páginas. Que encima dibuja como los dioses Leandro Rizzo. Simplemente es una injusticia que esto no tuviera continuidad.

La otra gran historia donde Mantella brilla como guionista es El Hombre Primordial, que saliera publicada primero en la revista Bastión y recopilada por Rabdomantes. Subiendo la apuesta del Miracleman de Moore, acá el superhéroe no es como un dios. Es Dios. O al menos su sucesor. Lo que empieza con la historia mas o menos esperable de un loser (aquí un pibe con síndrome de Down, huérfano y portador de HIV) adquiriendo poderes inimaginables rápidamente se convierte en una pugna por el poder de la creación y su destino. Si, pavada de ambición. Pero que Mantella se re banca construyendo personajes interesantes y tridimensionales que hacen lo que hacen por lógica. Y todo sostenido por el dibujo de German Erramuspe, de un hiperrealismo fastuoso y algo barroco, que le queda como anillo al dedo a esta historieta. No por nada quienes la leyeron en su momento la seguían recordando.

Si quieren, pongamos un escalón más abajo en la calidad a Bizancio: Punta Baja. Bizancio es un detective de lo oculto, una especie de versión criolla de John Constantine, con las mismas ambigüedades grises, la misma actitud desencantada y la misma capacidad para encontrar lo sobrenatural en los lugares más impensados. Como en Punta Baja , un pueblito de la provincia de Buenos Aires en los que queda varado por casualidad para encontrarse en una historia de secretos compartidos y posesiones demoníacas que debe resolver. Todo eso mientras su vida personal tampoco marcha demasiado. Muy solido, muy creible, bien podría haber sido un arco de Hellblazer… y tal vez por eso mismo lo pongo un poco más abajo. NO hay mucho que diferencie a Bizancio de Constantine. Y reconozco que los dibujos atmosféricos de Sergio Montes, sin ser malos ni mucho menos, empalidecen un poco frente a los de los autores anteriores.

Me dejo para el final Ucrónicas, una antología de historias cortas que Mantella hizo con varios dibujantes. El propio Mantella me reconoció charlando que no le gusta tnaot escribir relatos cortos. Y por supuesto la calidad, como en todas antología, varía, aunque el promedio es muy bueno. Ningun relato es malo y ningún dibujante es inmirable, reconozcámoslo. Pero algunos están mejor elaborados  que otros. Yo me quedo con Amor negro, una viñeta sobre zombies con un giro de mucha mala leche, dibujado por Alejandro Aragon; Fusion, una explicación de por que el Nirvana no es tan bueno como se cree, dibujada por Salvador Sanz como los dioses; la bizarrisima el Lado B, con una idea sorprendente llevada hasta la lógica ifnal y con dibujos de Mauro Lirussi, que además dibuja en un registro totalmente diferente El Cielo de los perritos, una historia durísima y con Zombiesbena dibujada por Facunod Percio y que explica las diferencias de percepción entre el zombie y el humano de una manera fabulosa. Las demás igual tienen un giro, una idea, un elemento que trata de escaparse de lo obvio. Pero reconozco que el trabajo breve de mantella me resulta menos interesante que sus obras largas.

Pero en el balance, Mauro Mantella es un guionista fantástico que ojalá se prodigara más. Yo , al menos , sería un lector fiel.

Mirando el Ojo Eléctrico

Psicocandy (2017)

Autores: Damián Connely (guión) y Nicolás Brondo (dibujos)

Colección: El Ojo Eléctrico 1

Edita: Rabdomantes; Rosario y Atmósfera; Cordoba

Paint It Black (2017)

Autores: Rodrigo Canessa (guión) y Nicolás Barbera (dibujo)

Colección: El Ojo Eléctrico 2

Edita: Rabdomantes; Rosario y Atmósfera; Cordoba

Flash Card Mystery Man (2017)

Autores. Damián Connely (guión) y Fernando Calvi (dibujos)

Colección. El ojo Eléctrico 3

Edita: Rabdomantes; Rosario y Atmósfera; Cordoba

Echenle la culpa a Bowie. Mas específicamente a su muerte.

Por ese acontecimiento, Damián Connelly decidió vestir su luto por uno de sus artistas favoritos creando un universo que referencia a bandas o solistas de música, como tratando de ponerle carnadura narrativa a esos mundos que se han creado con la música. Y a partir de ahí, tenemos esta colección que ya tiene con tres libros diferentes. Todas formando parte de una narrativa más amplia, con personajes que reaparecen en cada uno. Y con narrativas extrañas, que bien podrían estar en la línea Vértigo. En sus bordes mas fisurados incusive.

El primero, Psicocandy, marca el tono de la historia. Basado en las canciones de Jesus & Mary Chain, acá Connely nos sumerge en el extraño mundo de Cindy Reid/Candy, manipulada experimentalmente para convertirse en un ser que se alimenta de la líbido de otros. Junto a Honey, una chica que, cuando tenes con sexo con ella, terminas en la dimensión XXX, gobernada por una reina que se parece a la ex diva del porno Sasha Grey y Marky, un marsupial cachondo y fumador, se embarca en un viaje para averiguar que ha hecho su creador (el doctor ENO, científico renegado de la corporación Stardust, clave en este universo) con ellos. Y con un final tan abierto como intrigante. Todo eso por Nicolás Brondo, con un estilo muy deudor de Jamie Hewlett que funciona perfecto para este coctel de locura, violencia y erotismo.

Paint it black transcurre en el mismo universo, aunque con un diferente equipo creativo (Rodrigo Canessa en los guiones y Nicolás Barbera en dibujos). Y, luego de la novela gráfica anterior, defrauda bastante. Aca tenemos a un vigilante urbano que parece destinado a convertirse en guardián de otra dimensión. O algo así. La verdad, el guion no es muy claro. Hay otro científico renegado de la Corporación Stardust y mucha violencia pero que no se si aporta mucho a la historia. ¿El dibujo? Regular.

Por suerte, volvemos al cauce interesante con la siguiente novela gráfica, Flash Card Mystery Man. Allí tenemos a Nathan Adler, robot detective, impulsado por tarjetas que sale de su pecho que son la base para sus movimientos y decisiones. Nathan quiere saber quién es y concentrado en buscar a una persona Baby Blue. Este viaje detectivesco-iniciático esta fastuosamente dibujado por Fernando Calvi, llevando el estilo de superhéroes de Image de los noventas a una variante cuasi abstracta que le impone un sentido de locura y urgencia arrolladora al trabajo.

Como ven, hay de todo en las historias. Tal vez peca un poco de abstracto pero al menos trata de ir mas allá de lo obvio en la construcción de un universo conjunto. Veamos si hay mas historias y el relato que se va desplegando en cada tomo tenga un final satisfactorio. La apuesta sigue siendo arriesgada pero diría que en términos generales, vale la pena estar atentos a seguirla.