Contiene:
“Cañón del Lobo” (W. C. Tuttle)
“Robo en el fondo del mar” (Richard Howells Watkins)
“El turno del Rojo Clarke” (conclusión) (Gordon Young)
“Sangre en el Yellow Sea” (E. Hoffmann Price)
“Matar sus propios tigres” (Chandler Whipple)
Edita: Bell, Buenos Aires, 1958
“Rojinegro” fue una de las muchas revistas de literatura pulp que existieron en Argentina, alimentando los gustos populares con aventuras de todo tipo y factor, moldeada (sospecho) al estilo de la mítica “Argosy” norteamericana. Por lo que podemos deducir leyendo este ejemplar, la revista apuntaba a la aventura en ambientes exóticos, descartando el relato policial (que si estaba presente en su competidora “Leoplan”). Tengo varias en la biblioteca, pero decidi empezar con ella, principalmente por el nombre de la tapa. E. Hoffmann Price, uno de los escritores conocidos por pertenecer al círculo de escritores con los que se carteaba H. P. Lovecraft y que devendría en escritor especialista en relatos de corte orientalista. Así que aquí leí este número.
Abrimos con “Cañon del Lobo”, un western muy sólido escrito por W. C. Tuttle. Red Snow es un vaquero en las últimas que accede a hacerse pasar por el hijo perdido de un ranchero recién muerto, que llegará, recibirá su “herencia” y se la venderá al creador del plan. Pero al llegar al lugar decidirá cambiar de bando y enfrentar a sus jefes. Muy entretenido, con personajes creíbles, mucha acción y con una secuencia en un desfiladero muy bien resuelta. Fuera de un innecesario giro final (que realmente no quiero contar) porque es un shock innecesario que no aporta mucho al relato, es una historia muy buena.
“Robo en el fondo del mar” tiene una premisa excelente: un barco recién hundido bajo 30 metros de agua en el puerto, ha desaparecido de un día para el otro del fondo, inexplicablemente. Lamentablemente, la resolución no está a la altura y la historia se pierde en un sinnúmero de peleas innecesarias, con una resolución que no me entusiasmó.
Al ser la conclusion de una historia serializada en vairos numeros de la revista, obvié leer “El Turno del Rojo Clark”.
Llego a “Sangre en el Yellow Sea” de Hoffmann Price y me encuentro ocn un relato de piratas. O de corsairos más específicamente. Tenemos al capitán Lucifer, que viendo el enfrentamiento desigual entre una nave francesa (país que le dio su patente de corso) y una escuadrilla de holandeses e ingleses, decide contra todo pronóstico, ayudar a los primeros. Básicamente una gran escena de combate en el mar. No está mal pero digamos que tampoco un relato de primera línea.
Finalmente “Matar sus propios tigres” es el relato de la paranoia de un jefe de factoría perdida en el medio de las selvas de la india, que cree que sus obreros lo quieren matar… cuando la realidad es otra muy diferente. El tono es relajado y con mucho de humor “tongue-in-cheek” aunque tiene un tonito levemente paternalista en la explicación de porque los indígenas hacen lo que hacen. Pero estuvo bueno.
En el balance, este número de “Rojinegro” satisfizo las ansias lectoras de mi aventurero interior. Iré a por más